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El Juzgado de Instrucción número 37 de Madrid ha decidido otorgar la libertad provisional a los 33 individuos arrestados el pasado viernes, 13 de septiembre, en una extensa operación contra el tráfico de drogas en narcopisos del distrito madrileño de Latina que movilizó a unos 300 agentes de la Policía Nacional.

Estas personas ahora están en libertad a la espera de juicio, pero con medidas cautelares que incluyen una orden de alejamiento de 700 metros de los inmuebles intervenidos, la obligación de firmar en sede judicial cada 7 días y la retirada de sus pasaportes para prohibirles salir del país.

La operación, que comenzó a las 7 de la mañana del viernes, tuvo como objetivo un importante foco de venta y consumo de sustancias estupefacientes en la calle Cullera, en el barrio de Lucero, que ha sido motivo de gran alarma social en los últimos meses. Esta situación alcanzó su punto crítico con la muerte, el lunes anterior, de un toxicómano de 55 años por un fallo cardíaco a las puertas de uno de estos establecimientos.

Un total de 288 agentes de la Policía Nacional, en coches, motos, a caballo y con perros, llevaron a cabo esta amplia intervención entre los números 14 y 16 de esta calle en el distrito madrileño de Latina. Como resultado, se procedió a la detención de 33 personas y a la incautación de diversas cantidades de sustancias estupefacientes.

PROPUESTAS DE SOLUCIÓN
Para abordar la creciente inseguridad en la calle Cullera, el Colegio Profesional de la Criminología de la Comunidad de Madrid ha desarrollado una serie de recomendaciones basadas en teorías criminológicas y experiencias similares en otros países.

Involucrar a los Propietarios
Es fundamental realizar talleres de formación y aplicar sanciones a los propietarios que no cooperen con las autoridades para eliminar el tráfico de drogas en sus propiedades.

Medidas Comunitarias
Es necesario lanzar campañas informativas, fomentar la creación de comités vecinales y organizar marchas antinarcóticos para concienciar a la comunidad sobre los peligros de las drogas.

Acciones Policiales y Legales
Establecer zonas de aparcamiento exclusivas para residentes, reorganizar el tráfico, aumentar la presencia policial e instalar cámaras de vigilancia son medidas clave para combatir el tráfico de drogas en la zona.

Medidas Jurídicas
Implementar programas que permitan a los residentes demandar a los propietarios por daños y utilizar la legislación para confiscar propiedades utilizadas para actividades delictivas.

Intervenciones Físicas y de Infraestructura
Es fundamental mejorar la iluminación y el control de acceso en los edificios, rediseñar y mantener los espacios comunes, e instalar cámaras de vigilancia en lugares estratégicos para disuadir actividades delictivas.

Colaboración con Instituciones Financieras
Informar a los bancos sobre las propiedades afectadas y aplicar sanciones económicas a propietarios inactivos para prevenir el uso de propiedades para actividades delictivas.

Refuerzo de Normativas y Código Urbano
Es esencial asegurar el cumplimiento de normativas de construcción y seguridad, así como realizar inspecciones periódicas para garantizar la legalidad en la zona.

Programas de Recuperación y Tratamiento
Implementar programas de tratamiento y rehabilitación para usuarios de drogas es crucial para abordar el problema de adicción en la comunidad.

Involucrar a las Administraciones
Es necesario informar y exigir una actuación conjunta y coordinada de todas las administraciones implicadas para abordar eficazmente el tráfico de drogas en la zona.

Las medidas propuestas por los criminólogos madrileños están diseñadas para adaptarse a las condiciones específicas del barrio de Lucero y abordar de manera integral el problema de los ‘narcopisos’. La colaboración de todos los actores relevantes, incluidos los vecinos, las autoridades locales y la policía, es fundamental para lograr resultados positivos y mejorar la seguridad en la comunidad.