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El rector de la Universidad Complutense de Madrid, Joaquín Goyache, ha hecho un llamado enérgico contra la politización de la universidad, defendiendo su rol como «baluarte de la libertad». En un discurso durante la apertura del curso académico 2024-2025, Goyache expresó su preocupación por la situación de las universidades madrileñas, señalando que estas solo son recordadas «cuando surge la oportunidad de convertirlas en un ring político».

Referenciando al caso del máster que codirigía Begoña Gómez en la Universidad Complutense, el rector lamentó que la educación superior esté rodeada de un «opresivo clima de indiferencia y desprecio» en España. A pesar de que la UCM alcanzó el puesto 164 en el último ranking QS, siendo la universidad española mejor posicionada, Goyache destacó la falta de apoyo económico y político para las instituciones públicas.

Goyache defendió firmemente la autonomía de la Complutense, asegurando que no está sujeta a intereses ajenos ni es partidista. Hizo un llamado a las autoridades para que prioricen la educación y la investigación en la financiación pública, destacando la necesidad de un mayor apoyo económico para las universidades públicas.

En cuanto a la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU), el rector la calificó como una oportunidad perdida y solicitó a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, que la nueva regulación universitaria autonómica aproveche los aspectos positivos de la LOSU. Goyache advirtió sobre el estado crítico de las universidades públicas madrileñas, señalando que la falta de recursos económicos podría llevarlas a un punto de no retorno si no se toman medidas drásticas.

El rector criticó la regulación universitaria actual por limitar la autonomía de las instituciones y burocratizar excesivamente la gestión. En este sentido, instó a las autoridades a apostar por una normativa que promueva la excelencia académica y la investigación, sin caer en la tentación de crear una ley simplemente «anti-LOSU».

En resumen, Joaquín Goyache hizo un llamado urgente a la comunidad educativa y a las autoridades para que prioricen la educación superior y brinden el apoyo necesario a las universidades públicas. Insistió en la importancia de preservar la autonomía universitaria y en la necesidad de una regulación que impulse la excelencia académica y la investigación en beneficio de toda la sociedad.