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Manuela Julia Martínez, la recién nombrada Presidenta del Colegio de Administradores de Fincas de Madrid, ha expresado su preocupación por la salud mental de los administradores y la necesidad de un cambio en la Ley de Propiedad Horizontal. Martínez, quien es la primera mujer en ocupar este cargo, ha destacado la importancia de contar con un equipo sólido para abordar los desafíos que enfrenta el sector.

El aumento de la presencia femenina en la profesión de administración de fincas ha sido un reto significativo, ya que históricamente ha sido dominada por hombres. Martínez señala que actualmente alrededor del 30% de los administradores de fincas son mujeres, lo que representa un avance en la equidad de género en el sector.

Uno de los principales desafíos que enfrentan las mujeres en esta profesión es el horario de trabajo, que suele ser tarde en la noche debido a las reuniones de propietarios. Martínez planea abordar esta cuestión adelantando los horarios de las juntas de propietarios para facilitar la conciliación familiar y laboral de las administradoras.

En cuanto a los objetivos de su nueva legislatura, Martínez destaca la importancia de abordar temas que afectan directamente a la ciudadanía, como el cambio en la Ley de Propiedad Horizontal. Esta ley, que data de 1960, requiere una actualización para adaptarse a la realidad social actual y abordar conflictos que surgen debido a su redacción obsoleta.

Uno de los problemas urgentes que enfrentan los administradores de fincas es la salud mental, especialmente en un contexto de crecientes conflictos y tensiones en las comunidades. La figura del administrador como mediador puede resultar desgastante, especialmente durante la pandemia, cuando la gente está más irritable y estresada.

En cuanto a la morosidad, Martínez señala que ha disminuido gracias a cambios en la Ley de Propiedad Horizontal que permiten prohibir a los propietarios el uso de servicios no esenciales si tienen deudas pendientes. Esta medida ha incentivado a los propietarios a ponerse al día con sus pagos.

Otro tema relevante para los administradores de fincas es la ocupación ilegal y los pisos turísticos, que generan conflictos y problemas de seguridad en las comunidades. Martínez hace un llamamiento al gobierno para que regule estas situaciones de manera efectiva y proteja los derechos de las comunidades.

En cuanto a la valoración de la profesión de administrador de fincas, Martínez destaca la importancia de cambiar la percepción que se tiene de esta figura y equipararla a otras profesiones de mayor reconocimiento. A través de la unión interprofesional, los administradores buscan fortalecer su posición y fomentar el interés de los jóvenes en la profesión.

En este sentido, Martínez anuncia la realización de una feria dirigida a estudiantes para promover la profesión de administrador de fincas y destacar su importancia y diversidad. La intención es mostrar que se trata de una profesión interesante y multidisciplinaria, que merece ser considerada por las nuevas generaciones.