La imagen de las residencias en la Comunidad de Madrid está experimentando un cambio significativo en los próximos años, pasando de macrocentros a unidades más reducidas y centradas en la convivencia familiar. El Gobierno regional tiene planeado la construcción de 40 nuevos centros en los próximos seis años con el objetivo de ampliar el número de plazas disponibles. Estos centros se regirán por nuevos estándares que incluyen la reducción del número de personas, la creación de unidades de convivencia, y la posibilidad de que padres con hijos con discapacidad puedan vivir juntos manteniendo su autonomía.
Unidades de Convivencia y Límite de 150 Personas:
Las residencias en la Comunidad de Madrid se organizarán en unidades de convivencia, con mini hogares dentro de un mismo centro. Estos espacios serán flexibles y se adaptarán a las necesidades y al número de personas. De acuerdo con la Consejería de Familia, Juventud y Asuntos Sociales, en torno a un patio central se distribuirán las habitaciones y las áreas comunes, como salas de estar y cocina. Este modelo se replicará en cada uno de los centros, ajustándose a las dimensiones y características de cada terreno. El objetivo es que estas unidades reflejen el funcionamiento de un hogar. Además, se limitará el número de personas a 150 en cada centro, asegurando que la mitad de las habitaciones sean individuales y que en el resto solo se permita un máximo de dos personas.
Construcción de Nuevos Centros y Ampliación de Plazas:
La orden que establece los nuevos estándares se encuentra en proceso de finalización y se espera que sea aprobada próximamente. Este modelo se implementará en las 40 residencias para mayores y personas dependientes que se construirán hasta el año 2030. Con la creación de estos nuevos centros, se incrementarán las plazas disponibles en la región con 4,200 vacantes, de las cuales 2,460 se incorporarán a la red pública y las restantes 1,755 serán concertadas. Asimismo, se edificarán centros de día para ampliar los cuidados a 1,590 personas más. Para llevar a cabo este proyecto, se destinará una partida de 500 millones de euros en los próximos seis años.
Unidades Específicas para Personas Mayores y sus Hijos con Discapacidad:
En algunas residencias se crearán unidades específicas para que las personas mayores y sus hijos con discapacidad puedan vivir juntos. En estos centros, se establecerán dos alas diferenciadas para que los familiares puedan mantener su autonomía y recibir atención personalizada, al mismo tiempo que comparten tiempo y espacio para preservar el vínculo afectivo. La Consejería de Asuntos Sociales está estudiando el diseño de estos espacios para integrar todos los servicios necesarios, especialmente en los casos que requieran terapias de rehabilitación o cuidados específicos.
Innovación en la Construcción y Calidad de los Servicios:
Para agilizar la construcción de los nuevos centros, se emplearán sistemas de construcción por bloques que reducen significativamente los tiempos de obra, sin comprometer la calidad y eficiencia. Cada centro contará con espacios verdes, patios interiores, balcones y azoteas, con el objetivo de brindar un entorno terapéutico que beneficie a los residentes. Se prioriza la estética y el confort, reconociendo que el ambiente influye en el bienestar de las personas.
Auditorías Externas y Planes Personalizados de Atención:
La calidad del servicio en cada uno de estos centros será fundamental, por lo que se someterán a auditorías externas periódicas tanto los de gestión pública como los privados. Asimismo, se establecerá que cada usuario cuente con un plan personalizado de atención y un profesional de referencia que solo podrá atender a un número limitado de usuarios. Estas medidas buscan garantizar una atención individualizada y de alta calidad.
Además de las estancias temporales y nocturnas, se han previsto hogares independientes con supervisión para personas mayores que no tienen limitaciones físicas o psíquicas, pero que requieren cierta observación debido a su longevidad. Estos hogares permiten a los residentes mantener su autonomía mientras reciben el apoyo necesario para su bienestar.
Mejoras en el Servicio de Residencias y Modelo de Dependencia:
En el último año, la Consejería de Asuntos Sociales ha anunciado cambios para mejorar el servicio de residencias y el modelo de dependencia en la región. Se está tramitando un nuevo decreto para simplificar el proceso de reconocimiento de la dependencia y agilizar la obtención de plazas en residencias. Asimismo, se aumentarán las ayudas en un 50% y se implementarán sistemas de teleasistencia avanzada con 400,000 equipos. La Comunidad de Madrid lanzará en 2025 su Plan de Envejecimiento Activo, con el objetivo de fomentar la participación activa de las personas mayores en el diseño de medidas para promover hábitos saludables, seguridad, participación y formación, así como en acciones para la prevención de la dependencia.
En resumen, las residencias en la Comunidad de Madrid están experimentando una transformación hacia un modelo más centrado en la convivencia familiar, la atención personalizada y la calidad de los servicios. Con la construcción de nuevos centros y la implementación de innovaciones en el diseño y la gestión, se busca mejorar la calidad de vida de los residentes y satisfacer las necesidades de una población en constante envejecimiento.