Un nuevo proyecto inmobiliario aterriza en el Paseo de la Castellana. Se trata de una manzana de 66.000 metros cuadrados que combinará espacios de oficinas y coworking, apartamentos residenciales de alquiler, restaurantes como Ugo Chan -con una estrella Michelin-, tiendas y un área de wellness.
La iniciativa se llamará Nuga Castellana y está previsto que vea la luz en otoño de 2025 en el barrio de Nueva España, en el distrito de Chamartín. El inversor inmobiliario Pimco Prime Real Estate invertirá un total de 40 millones de euros en crear este innovador modelo de usos mixtos. «La idea es seguir las últimas tendencias urbanísticas internacionales, que van en consonancia con un estilo de vida flexible y dinámico. Será una manzana para vivir, trabajar y disfrutar», explica Miguel Torres, portavoz del proyecto y responsable de Pimco Prime Real Estate en España y Portugal.
Conectar los bloques
En la actualidad, en este bloque del Paseo de la Castellana número 200-208 ya existían un centro comercial y unas oficinas, pero no se complementaban entre ellos, sino que, al contrario, se daban la espalda. Ahora, el nuevo proyecto pretende aunar más de 11 propiedades que el inversor inmobiliario ha ido adquiriendo entre los años 2019 y 2022.
El objetivo es interconectar todos estos bloques con el fin de que los bajos comerciales de los distintos edificios se integren en la galería de tiendas. Para ello la zona de restauración, El Callejón de Nuga, actuará como nexo de unión entre las diferentes áreas y contará con 4.620 metros cuadrados divididos en dos espacios: una plaza interior con un gran lucernario con restaurantes y cafeterías y otro espacio abierto exterior que albergará una cocina tipo mercado para una experiencia más informal y con comida para llevar. Así quedará El Callejón de Nuga, cerca de Plaza Castilla.
Otra de las claves del lugar será la de levantar cuatro accesos para que el patio de la manzana se abra a los habitantes del barrio, por lo que se construirán entradas desde cada una de las calles que rodean los edificios: Félix Boix, Doctor Fleming, Carlos Maurrás y Paseo de la Castellana, donde se colocará una entrada con una decoración vanguardista, que dará paso a un gran vestíbulo. En la azotea de la zona comercial se ubicará además una zona ajardinada de 1.300 metros cuadrados para que los empleados de las oficinas puedan reunirse al aire libre.
Esta terraza no será accesible para todo el mundo, sino sólo para los trabajadores de las empresas, donde actualmente se asientan compañías como Sony, CBRE, Linkedin o Spaces. «Contamos con firmas innovadoras, que tienen muy en cuenta la vida del empleado. Son negocios con una visión disruptiva que saben valorar el trabajo en conjunto, se inspiran en el entorno que les rodea y buscan espacios cada vez más humanos», destaca Torres.
Pisos de alquiler
En total, habrá 271 pisos de alquiler, de los cuales 60 estarán destinados a uso corporativo. Esta fórmula permite arrendamientos más cortos de los habituales, de uno a once meses, y permitirá que los empleados que viajan puedan tener su oficina a tiro de piedra.
Las viviendas presentan todo tipo de tamaños y de modalidades: las hay de una habitación tipo estudio, pero también de dos, tres o cuatro dormitorios y oscilan entre los 40 y los 240 metros cuadrados. Las casas ya se encontraban en el edificio y se están remodelando a medida que van rotando los inquilinos. Por el momento, ya se han reformado 100 domicilios con el fin de mejorar la distribución y los acabados y para introducir mejoras de eficiencia energética.
El proyecto busca también emular un entorno natural y, por ello, contará con mucha vegetación tanto en el interior como en el exterior para que usuarios y trabajadores conecten con la naturaleza. Según el portavoz del proyecto, está demostrado que el diseño biofílico aumenta un 15% la creatividad. «Queremos generar un oasis dentro la ajetreada vida madrileña y hemos elegido una zona histórica y muy demandada por su proximidad a la zona financiera de Azca y a Madrid Nuevo Norte. Es un proyecto de vanguardia que va a posicionar Madrid como una ciudad innovadora y pionera», concluye Torres.