El encuentro entre el ministro Óscar Puente y el alcalde José Luis Martínez Almeida ha marcado un nuevo comienzo en la relación entre el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible y el Ayuntamiento de Madrid en lo que respecta a las obras de la A-5. Ambos han acordado dejar en manos de los técnicos la creación de un plan de movilidad que involucre a la EMT y Metro, así como otros medios estatales como Cercanías o la R-5. Este plan colaborativo se desarrollará dentro del marco del Consorcio Regional de Transportes, con el objetivo de mitigar los problemas de tráfico que surgirán a partir del 15 de diciembre, cuando comiencen los cortes.
Las tensiones entre ambas instituciones venían en aumento debido a las discrepancias sobre cómo abordar las obras de la A-5. Mientras el Ayuntamiento presentaba un plan que incluía mejoras en Metro, EMT y el interurbano, el Ministerio de Transportes anunciaba un plan propio que implicaba un aumento del 15% en la capacidad de la línea C5 de Cercanías. Además, se discutía sobre la posibilidad de hacer gratuita la R-5 para aliviar el tráfico causado por la reducción de carriles en la carretera de Extremadura durante las obras.
La propuesta de gratuidad de la R-5 por parte del Ministerio no fue bien recibida por el Ayuntamiento, que consideró que asumir el coste de una carretera que apenas atraviesa una pequeña parte de la ciudad de Madrid era injusto. Sin embargo, la reunión entre Puente y Almeida ha sentado las bases para una colaboración más estrecha y la búsqueda de soluciones conjuntas para garantizar la movilidad de los madrileños durante las obras en la A-5.