La vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha acusado a Francisco Martín de haber cruzado la línea roja de la deslealtad y la desvergüenza. Sanz afirma que Martín no puede seguir siendo delegado del Gobierno en Madrid después de intentar culpar al Ayuntamiento por la negligencia del Gobierno de España en el descarrilamiento de un tren.
Martín, por su parte, ha acusado al alcalde José Luis Martínez-Almeida de no colaborar el sábado pasado para dar una respuesta adecuada a la emergencia que se produjo tras el descarrilamiento. Además, ha mencionado que ni el alcalde ni la vicealcaldesa le respondieron el teléfono durante un intento de suicidio en el puente Pedro Bosch.
Inma Sanz ha declarado que Martín ha cruzado una línea roja en la deslealtad y la desvergüenza, calificándolo como el peor delegado del Gobierno de la democracia. Ha pedido que se disculpe con los servicios de emergencia por sus declaraciones. Sanz también ha destacado que los bomberos municipales actuaron conforme a sus protocolos en casos de suicidio y que ningún mando político da órdenes en situaciones de emergencia.
La vicealcaldesa ha enfatizado que la negligencia del Gobierno central estuvo a punto de causar una tragedia en Madrid y ha criticado los intentos de Martín de culpar a otras administraciones. Por otro lado, el consejero de la Comunidad de Madrid, Carlos Novillo, ha respaldado la decisión de la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, de no acudir a la reunión convocada por Pedro Sánchez, señalando que las dificultades de la comunidad van más allá de una simple reunión.
En resumen, la polémica entre el Ayuntamiento de Madrid y la Delegación del Gobierno continúa a raíz del descarrilamiento del tren y las acusaciones de deslealtad y negligencia. Las declaraciones cruzadas entre ambas partes reflejan un conflicto en el que se busca responsabilizar a otros por los problemas ocurridos.