Los patinetes eléctricos han pasado de ser un simple juguete a convertirse en un medio de movilidad sostenible muy utilizado. Sin embargo, en los últimos tiempos han estado en el ojo del huracán debido a los incendios que provocan, principalmente por problemas en las baterías.
Expertos señalan que el problema no son los patinetes en sí, sino la forma en que se manipulan. El uso de cargadores no homologados, el trucaje de los vehículos y una mala manipulación de los mismos son las principales causas de los incendios en las baterías de los patinetes. En Madrid, se han detectado 41 Vehículos de Movilidad Urbana (VMU) trucados en lo que va de año, según datos de la Policía Municipal.
Una de las razones por las que se manipulan los patinetes es la autonomía de la batería. En muchos casos, la autonomía estándar no es suficiente para cubrir las necesidades de quienes los utilizan para trabajar, como los repartidores. Por lo tanto, se recurre a la ampliación de la batería, lo que puede aumentar el riesgo de incendio.
Además, la velocidad a la que circulan los patinetes también puede ser modificada ilegalmente, lo que aumenta el riesgo de un sobrecalentamiento de la batería y, en consecuencia, un incendio. Otro factor que puede provocar incendios en las baterías es el uso de cargadores no homologados o de mala calidad, así como posibles daños en la batería debido a golpes.
Los incendios en las baterías de los patinetes, generalmente de litio, son muy violentos y difíciles de extinguir. Los bomberos no cuentan con medios específicos para sofocar este tipo de incendios, ya que ni el agua ni los extintores son efectivos en estos casos.
Para evitar este tipo de incidentes, es fundamental realizar un mantenimiento adecuado del vehículo, seguir las instrucciones del fabricante y no manipular el patinete de ninguna manera. A la hora de cargar el patinete, es recomendable hacerlo en lugares despejados, preferiblemente en exteriores, para minimizar los daños en caso de un incendio.
En resumen, la seguridad en el uso de los patinetes eléctricos es responsabilidad de los usuarios, quienes deben seguir las recomendaciones del fabricante, evitar manipulaciones indebidas y utilizar cargadores homologados. De esta manera, se puede reducir el riesgo de incendios y garantizar una movilidad sostenible y segura para todos.