El Plan Reside, presentado por el alcalde José Luis Martínez-Almeida, tiene como objetivo principal preservar y ampliar las zonas residenciales del centro histórico de Madrid y poner fin a las viviendas turísticas ilegales. Esta nueva regulación, que no entrará en vigor hasta el verano, permitirá pisos turísticos solo en bloques exclusivos en el centro histórico, evitando problemas de convivencia con los residentes.
Una de las preguntas frecuentes que pueden surgir entre propietarios e inquilinos es si se permitirán los pisos turísticos en el centro. El Plan Reside divide la capital en dos zonas, el centro histórico y el área exterior. En el centro, se prohibirán las viviendas turísticas en comunidades de vecinos, pero se permitirá abrir pisos turísticos en edificios residenciales completos en desuso fuera de ejes comerciales.
En cuanto a los edificios no residenciales, se podrán admitir viviendas para alquiler vacacional sin limitaciones. También se permitirá la conversión de parcelas del centro de uso terciario en viviendas turísticas. En el caso de edificios dotacionales de uso privado, catalogados y obsoletos, se podrán transformar en viviendas asequibles o ‘coliving’.
Otra pregunta común es si se permitirán alquileres turísticos fuera del centro. Las Viviendas de Uso Turístico (VUT) podrán implantarse en edificios completos o viviendas dispersas, siempre que cuenten con acceso independiente en edificios de uso residencial.
En cuanto a la posibilidad de convertir locales comerciales en VUT, en el centro histórico está prohibido, mientras que fuera de esta zona solo será posible si están situados fuera de ejes comerciales.
El nuevo Plan Reside no afectará a los pisos turísticos que ya cuentan con licencia, incluso si se encuentran en bloques de vecinos. Para perseguir los pisos ilegales, el ayuntamiento confía en las medidas ya tomadas, como la suspensión de otorgamiento de nuevas licencias y el aumento de multas e inspecciones.
Gracias a estas acciones, se han detectado 448 viviendas de alquiler ilegales, se ha ordenado el cese de actividad de 356 pisos turísticos y se ha logrado que 221 vuelvan a uso residencial.