Un estudiante de la Escuela Nacional de Policía rescató a una joven de 18 años que caminaba desorientada por un túnel del Metro de Madrid, lo que provocó la interrupción de la circulación. El joven, llamado Pablo, estaba de permiso en la capital después de participar en labores de apoyo durante la DANA en Valencia.
Pablo viajaba en el Metro cuando el tren se detuvo y se enteró de la situación por el maquinista. Desde el andén, vio a la joven caminando por las vías y decidió actuar. A pesar de no saber si la circulación estaba interrumpida, descendió a las vías, se identificó como policía y logró sacar a la mujer de vuelta al andén.
Una vez a salvo, Pablo se aseguró de tranquilizar a la joven y recopilar información sobre su situación. Confirmó que no estaba desaparecida, simplemente desorientada. Aunque no era su primera vez enfrentando una situación de riesgo, este episodio reafirmó su vocación y la importancia de intervenir rápidamente.
El estudiante de policía valoró su formación en la Escuela Nacional de Policía, donde los preparan para actuar con rapidez en situaciones críticas. A pesar de que la joven no parecía estar en situación de calle, Pablo priorizó su seguridad y la sacó del peligro.
Este acto heroico demuestra el compromiso de los futuros agentes de policía con la seguridad y el bienestar de la ciudadanía. La valentía y determinación de Pablo son un ejemplo de la importancia de la formación y el entrenamiento en situaciones de emergencia en el servicio policial. Su rápida intervención salvó a la joven y evitó una tragedia en el Metro de Madrid.