El Ministerio de Transportes no está dispuesto a financiar la gratuidad de la R-5 en medio de las obras de soterramiento de la A-5. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Carabante, ha destacado la falta de voluntad del Ministerio para apoyar esta iniciativa y ha acusado al gobierno de querer imponer costos a los ayuntamientos. A pesar de las reuniones entre Puente y Almeida, no se ha llegado a un consenso sobre un plan de movilidad conjunto, lo que ha generado tensiones políticas entre las instituciones.
El Ministerio ha propuesto reforzar los trenes de Cercanías en un 25% – 40%, lo que significaría una mayor capacidad de transporte para los pasajeros. Sin embargo, esta propuesta incluye retrasar las obras hasta marzo para implementar una tercera vía auxiliar, lo que ha generado críticas por parte del Ayuntamiento de Madrid. La alcaldesa de Alcorcón también ha expresado su desacuerdo con la falta de un plan de movilidad serio y ha pedido un retraso en las obras para poder planificar adecuadamente.
En cuanto a los autobuses interurbanos, se espera que haya un aumento significativo de pasajeros que llegarán a Cuatro Vientos y Puerta del Sur, lo que plantea un desafío logístico para el transporte público. El gobierno regional ha expresado su interés en coordinar con todas las administraciones para minimizar las molestias a los ciudadanos durante las obras.
El Ayuntamiento de Madrid ha comenzado con las primeras alteraciones en el tráfico de la A-5 esta semana, con la ocupación de 300 metros del carril exterior de la calzada norte. Estas obras forman parte del proyecto de soterramiento de la vía, que se espera cause cortes y reducción de la capacidad de la carretera a partir de la segunda mitad de diciembre. A pesar de esto, se asegura que se mantendrán dos carriles operativos por sentido durante la duración de las obras para minimizar el impacto en el tráfico.
En resumen, las tensiones entre el Ministerio de Transportes y el Ayuntamiento de Madrid continúan en torno al financiamiento de la gratuidad de la R-5 y la coordinación de un plan de movilidad conjunto. A medida que avanzan las obras de soterramiento de la A-5, se espera que se implementen medidas para mejorar el transporte público y minimizar las molestias para los ciudadanos.