Madrid, la capital de los francotiradores en la industria teatral
En el bullicioso y vibrante escenario teatral de Madrid, un nombre resuena con fuerza: Ernesto Caballero de las Heras. Este dramaturgo y director de escena ha dejado una marca indeleble en la escena cultural de la capital española con obras emblemáticas como «Reina Juana» y su proyecto actual, «La Gramática», presentado en Matadero.
Caballero nos sumerge en un viaje nostálgico a los años ochenta, una época dorada en la que la creatividad y la aceptación de lo diferente reinaban en la industria teatral. A pesar de los altibajos y las sombras, el dramaturgo recuerda con cariño aquellos días como una fiesta continua, donde la diversidad y la apertura social eran moneda corriente.
Un viaje a través de la escena madrileña
Las raíces de Caballero se remontan a un Madrid efervescente, donde el teatro independiente y las salas alternativas como la Cuarta Pared, la Sala Triángulo y el Centro de Nuevas Tendencias florecían. Actualmente, el dramaturgo celebra la riqueza cultural de la ciudad, pero señala la falta de proyección a largo plazo en las acciones colectivas y la ausencia de un sector teatral sólido y potente.
La pasión por el teatro como catarsis
Para Caballero, el teatro es más que una profesión: es su pasión, su catarsis y su sanación. Desde sus inicios como actor en el teatro de Mérida hasta su consagración como dramaturgo y director de escena, el proceso creativo ha sido su constante compañero.
En un guiño de humor, Caballero sugiere que el teatro debería ser subvencionado por el Ministerio de Sanidad, dada su capacidad para liberar y limpiar el espíritu. Su amor por la ciudad de Madrid, con su dualidad mágica y surrealista, brilla a través de sus palabras.
La Gramática: cuestionando los límites del lenguaje
La última obra de Caballero, «La Gramática», desafía las convenciones lingüísticas y cuestiona si la liberación a la baja de la expresión está limitando nuestro pensamiento. A través de esta obra, el dramaturgo explora la democratización mal entendida del arte y la influencia del lenguaje en la sociedad.
Ernesto Caballero, con su visión única y su profundo amor por el teatro, sigue desafiando los límites de la creatividad en la escena teatral madrileña. Su legado perdurará en las mentes y corazones de los amantes del arte escénico en Madrid y más allá.