Dieciséis ultras del Atlético detenidos por destrozos en bazar chino y amenazas
En un incidente que ha conmocionado a la comunidad local, dieciséis aficionados ultras del Atlético de Madrid, incluyendo dos menores de edad, fueron arrestados el pasado domingo por la Policía Nacional. Los detenidos son acusados de ocasionar destrozos en un bazar chino y amenazar a los clientes en las cercanías del estadio Metropolitano, según ha informado una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid a Europa Press.
El suceso tuvo lugar alrededor de las 16.00 horas en la calle de La Esfinge, después del partido entre el Atlético de Madrid y el Getafe. Un grupo de aproximadamente cincuenta jóvenes ultras irrumpieron de manera violenta en el establecimiento chino, aparentemente en busca de otros hinchas radicales. Una vez dentro, causaron destrozos en las cristaleras y amenazaron tanto a la dueña como a los clientes presentes en el lugar.
La intervención policial y las detenciones
Ante la situación de peligro, los propietarios del local decidieron cerrar las puertas desde adentro y contactar rápidamente al número de emergencias 091. Varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al lugar de los hechos y lograron arrestar a dieciséis individuos, cuyas edades oscilaban entre los 16 y 25 años. Estos individuos enfrentan cargos por desórdenes públicos, daños a la propiedad y allanamiento de morada.
La Brigada de Información de Madrid, conocida por su especialización en grupos violentos relacionados con el deporte, ha asumido la responsabilidad de investigar el incidente. Aunque aún no se ha confirmado la afiliación de los detenidos a algún grupo ultra en particular ni si son socios del club rojiblanco, testigos presenciales han señalado que llevaban indumentaria del Atlético de Madrid y mostraban un comportamiento inquietante en la calle.
La investigación en curso y posibles detenciones futuras
La investigación sigue en curso, y las autoridades no descartan la posibilidad de realizar más detenciones en los próximos días. La comunidad local espera que se esclarezcan los hechos y se tomen las medidas necesarias para prevenir incidentes similares en el futuro. La violencia y el comportamiento irresponsable en el ámbito deportivo no solo afectan a los involucrados directamente, sino que también generan una sensación de inseguridad en el resto de la sociedad. Es fundamental que se promueva un ambiente de respeto y convivencia pacífica entre los aficionados al deporte, evitando que actos violentos como los ocurridos recientemente se repitan en nuestro entorno comunitario.