La temporada de calçots ha llegado, y es hora de prepararse para disfrutar de este manjar culinario catalán único. Los calçots son una deliciosa combinación entre puerros y cebolletas blancas, cultivados principalmente en la región de Valls (Tarragona) y protegidos por una indicación geográfica que garantiza su calidad. ¿Por qué se llaman «calçot»? La peculiaridad de su cultivo, que implica agregar más tierra alrededor de la planta para alargar la parte blanca y tierna que se consume. Este proceso se repite varias veces hasta que alcanzan una longitud ideal entre 15 y 25 centímetros.
La tradición de la calçotada, un ritual gastronómico catalán, invita a asar los calçots a la parrilla en el campo hasta que estén bien quemados por fuera y su interior dulce y sabroso. ¿Y qué sería de los calçots sin su inseparable salsa romesco? Para disfrutar de esta experiencia culinaria, hay varios lugares en Madrid que ofrecen esta delicia. El restaurante Candeli es uno de los favoritos, donde los calçots se asan a la parrilla para lograr esa textura ahumada por fuera y tierna por dentro. Su propuesta incluye un menú que combina sabores tradicionales catalanes con toques de alta cocina.
Para los amantes de la comida callejera, el mercado de Chamberí es un lugar imprescindible. En Insurgente, se sirven calçots a la brasa con una salsa de curry rojo, huancaína ahumada, avellana tostada y sumaq, una versión única del romesco. La democratización de la buena cocina a precios asequibles es una meta para Genaro Celia y Agustín Mikielievich, quienes buscan sorprender a sus comensales con exquisitos platos como los calçots.
El rincón de la sierra
Para una escapada gastronómica, los locales de Can Punyetes son la opción perfecta. Con menús especiales dedicados a los calçots, este lugar se convierte en un destino favorito para los amantes de esta delicia culinaria. Los fines de semana, hasta finales de abril, se puede disfrutar de una auténtica calçotada en la sierra norte, en Huerto San Antonio, en La Cabrera. Con menús completos que incluyen pan tumaca, calçots a la brasa con salsa romesco, parrillada de carne y un toque dulce de crema catalana, esta experiencia es imperdible.
Para aquellos que prefieren disfrutar de los calçots en casa, Petramora ofrece la opción de adquirirlos ya limpios y cocidos a baja temperatura, listos para calentar y disfrutar en solo minutos. Además, se puede llevar la salsa romesco para acompañarlos y seguir la receta en línea para cocinarlos perfectamente en el horno. Un toque de la región de Tarragona en la comodidad del hogar.
En resumen, la temporada de calçots es una oportunidad única para disfrutar de la gastronomía catalana en todo su esplendor. Ya sea en un restaurante de renombre, en un mercado local o en la tranquilidad de casa, los calçots son un plato que no se puede perder. Sumérgete en esta experiencia culinaria y déjate llevar por los sabores y aromas de la temporada de calçots. ¡No te arrepentirás!