La situación crítica de la vivienda pública en Rivas: Retos y desafíos por delante

La Empresa Municipal de Vivienda (EMV) de Rivas se encuentra en medio de un torbellino de problemas financieros que han llevado a la oposición y al sector inmobiliario a señalarla como un ejemplo de mala gestión en el ámbito público. La disputa entre Rivas-Vaciamadrid y la Comunidad de Madrid por la falta de aplicación de la Ley de Vivienda estatal en la ciudad ha generado tensiones que han derivado en una denuncia por parte del municipio.

Deudas y «parches» financieros

A finales de octubre, el Ayuntamiento, bajo el liderazgo de IU con el apoyo del PSOE, tuvo que «inyectar» dos millones de euros de capital en la EMV para tratar de paliar la crítica situación económica en la que se encontraba la empresa. El Partido Popular denunció las deudas que ascendían a once millones de euros, tanto con varios acreedores como con el propio Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid.

Ante esta situación, el Consistorio aprobó una ampliación de capital de 17,5 millones de euros, lo que la oposición calificó como una «bola de nieve» financiera en constante crecimiento. A pesar de que desde el Ayuntamiento se justificó como un impulso para la construcción de nuevas viviendas públicas, la realidad es que proyectos como la edificación de 83 nuevas viviendas de alquiler en el barrio de El Pinar se vieron paralizados debido a disputas con la constructora, obligando a licitar nuevamente todo el proceso.

Retos y desafíos futuros

Actualmente, la EMV enfrenta un periodo medio de pago a proveedores que supera los 500 días, una cifra alarmante que refleja la falta de liquidez y la ineficiencia en la gestión de la empresa. Es importante destacar que la EMV subcontrata todos sus servicios y no cuenta con personal propio, lo que agrava aún más la situación.

Por si fuera poco, la contratación del nuevo gerente de la EMV, Luis Enrique Espinoza, con un sueldo cercano a los 100.000 euros, ha sido criticada por el Partido Popular como un gasto innecesario e injustificado, especialmente en un momento en el que la empresa atraviesa serias dificultades financieras.

Conclusiones

En medio de esta crisis financiera, la EMV de Rivas se enfrenta a desafíos enormes para recuperar su estabilidad y cumplir con su objetivo de proporcionar viviendas públicas a los ciudadanos. La falta de transparencia, la mala gestión de recursos y la acumulación de deudas son solo algunas de las barreras que deberán superar en el futuro cercano. Es fundamental que se tomen medidas urgentes para reestructurar la empresa y garantizar su viabilidad a largo plazo.