En el año 2005, Madrid volvió a postularse como sede olímpica para los Juegos de 2012, en un intento por materializar su sueño olímpico. Aunque finalmente los juegos fueron otorgados a Londres, las visitas del comité internacional generaron mejoras significativas en la ciudad. Uno de los aspectos destacados fue el sistema de transporte público, que recibió elogios por su eficiencia y organización.
El comité internacional señaló la necesidad de contar con un puesto de control centralizado que coordinara y supervisara todos los vehículos públicos de la región, que sumaban más de 5.000 entre el Metro, los autobuses de la EMT, los servicios interurbanos y los polémicos Cercanías. Como respuesta a esta recomendación, nació el centro de innovación y gestión del transporte madrileño (Citram) en las cercanías del Río Rosas, con el objetivo de brindar un servicio de calidad a los seis millones de viajeros que utilizan la red de transporte diariamente.
Citram cuenta con más de 10.500 cámaras distribuidas en toda la red de transporte público de Madrid, aunque su sistema tiene capacidad para soportar hasta 21.000 cámaras. Estas cámaras se encuentran instaladas en estaciones, trenes, autobuses, intercambiadores e incluso obtienen imágenes cedidas por el Ayuntamiento de Madrid y la DGT, como en el caso del Bus-VAO de la A-6.
El centro de control de Citram recibe un promedio de 100 incidencias diarias, que van desde accidentes hasta problemas técnicos en los convoyes, pasando por situaciones como mudanzas que afectan el tráfico. Los operadores de Citram no realizan operaciones directas, pero se encargan de recopilar información y coordinar con las autoridades pertinentes como la Policía Municipal, Guardia Civil, servicios de emergencias y otros departamentos del Consorcio de Transportes para tomar las decisiones necesarias en caso de incidentes.
El equipo de Citram está compuesto por 20 personas que trabajan en turnos rotativos las 24 horas del día, los 365 días del año para garantizar una cobertura ininterrumpida. Estos operadores gestionan tanto las alteraciones programadas, como eventos deportivos o conciertos, como las incidencias imprevistas que afectan el servicio de transporte público, como las frecuentes averías en los servicios de Cercanías que afectan a los madrileños.
Además de responder a las incidencias, Citram también colabora en la mejora del servicio para los usuarios. Por ejemplo, en épocas de nevadas intensas, coordinan la asignación de autobuses adicionales para satisfacer la demanda de transporte hacia zonas montañosas. Esta capacidad de respuesta rápida y eficaz ha convertido a Citram en un referente internacional en la gestión del transporte público.
Citram está constantemente trabajando en mejorar su sistema, implementando algoritmos avanzados para generar alertas automáticas ante situaciones de emergencia. Este enfoque innovador ha atraído la atención de delegaciones de otros países y comunidades autónomas que buscan implementar sistemas similares en sus territorios. Citram se destaca por su enfoque integral en la gestión del transporte público, siendo un ejemplo único a nivel internacional.
En resumen, el centro de innovación y gestión del transporte madrileño (Citram) representa un hito en la gestión del transporte público, con un sistema de vigilancia avanzado y una capacidad de respuesta eficaz ante incidencias. Su enfoque innovador y su compromiso con la mejora continua lo convierten en un referente internacional en la gestión del transporte público.