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Los conductores de Madrid evitan Madrid Central: Sin ticket, multa segura

Poco ha cambiado en las céntricas calles de Madrid tras anunciarse este martes que la Justicia tumbaba todas las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) de la capital. Esta decisión respondía a un recurso de Vox (que consideraba que la Ordenanza no tenía en cuenta el impacto económico en los colectivos empresariales de menor poder adquisitivo), aunque realmente el Tribunal Superior de Justicia de Madrid también dio la razón a un segundo recurso, éste interpuesto por la Asociación Vehículos Afectados por Restricciones Medioambientales (Avarm).

Su presidente, David Harley, sonreía en la mañana de este miércoles en honor a su «victoria», aunque con la prudencia del que sabe que aún queda proceso legal por delante. «Estamos felices, aunque aún no hay nada firme. De ayer a hoy no ha cambiado nada, pese a que el juez nos ha dado razón… Si vas al centro tienes que seguir metiendo tu coche en un párking para no exponerte a una multa», deliza Harley, quién lleva denunciando las restricciones desde la época de Manuela Carmena.

«Luego llegó Almeida, que se jactaba de decir que a Madrid Central le quedaban seis días, que llenó todas las marquesinas con aquellas promesas… y terminó cambiando Madrid Central por Madrid 360, que es mucho más salvaje y aberrante a nivel de movilidad urbana», evoca el presidente de Avarm.

Su organización ha pedido al Consistorio que «acate la sentencia y redacte una nueva ordenanza sin restricciones discriminatorias y desproporcionadas». Y que «no utilice el dinero de todos los contribuyentes madrileños para presentar un recurso ante el Tribunal Supremo (TS)». Sobre todo porque, alegan, «viendo los precedentes de la ZBE de Barcelona donde el TS dio la razón a los demandantes, sólo supondría alargar la agonía y la incertidumbre para los cientos de miles de afectados».

Damnificados, todo sea dicho, que de tumbarse la Ordenanza tendrían la opción de reclamar las multas que les pusieron y a los que se les debería «devolver el importe de las mismas». «Aunque se produjesen con Carmena, no tienen caducidad. Se podrán solicitar, pero te va a costar. El que tenga 2.000 o 3.000 euros en sanciones vale, pero al que tiene 200 no le compensará perder cinco mañanas para que se lo devuelvan», remata Harvey.

Los madrileños, conscientes de que las restricciones siguen vigentes, continuaban este miércoles entrando y saliendo de los párkings de la Almendra Central, por si el Supremo acaba convirtiendo la jornada de este martes en una simple anécdota.

Aquí no hay zona azul desde hace años, sólo hay zona verde… Si se tumba la Ordenanza no sé qué pasará, pero de momento la mañana está igual que la de ayer o la de hace una semana», decía una trabajadora del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) mientras revisaba a qué coches tenía que dejarles una nota con el importe a pagar en el parabrisas.

Si ahora, que entran menos coches, están muchas calles colapsadas entre coches en doble fila, carriles cortados, policías a caballo ralentizando el tráfico… no me quiero imaginar si puede entrar todo el mundo», apuntaba un taxista mientras esperaba próximo a la plaza de Jacinto Benavente.

Otros de los afectados en esta polémica, el sector hostelero, también se mantenía cauto. Desde asociaciones como Hostelería Madrid prefieren esperar a que sea firme la sentencia para valorar cómo puede afectar esta decisión.

Aunque en la calle, en bares y restaurantes, se debaten entre si sería positivo o negativo. A nosotros no sé si nos afectaría mucho, estamos casi a la entrada de la Almendra Central. Muchos clientes aparcan fuera, en la zona de Ciudad de Barcelona, pero los negocios más próximos a Sol lo agradecerán más», apuntaba un hostelero de una hamburguesería gourmet ubicada en la calle de Atocha.

Ya cerca del kilómetro cero, algunos restaurantes como La Rollerie no están seguros de que les pueda beneficiar esta hipotética revocación. Su fundador, José Luis Pérez, valora que «cuando se instauró Madrid 360 fue bastante traumático escuchar a los clientes quejarse de la nueva situación y argumentar que iban a dejar de venir al centro». Y continúa: «Pasado el tiempo, la realidad fue bien distinta. Esta zona se volvió peatonalizada. Los ciudadanos estacionan en el extrarradio y pasean durante todo el día por el centro comprando y gastado en hostelería, sin presión y sin prisas».

Impacto en la movilidad urbana

La decisión de la Justicia de tumbar todas las Zonas de Bajas Emisiones en Madrid ha generado un impacto significativo en la movilidad urbana de la ciudad. Los conductores, conscientes de la incertidumbre legal, han optado por evitar Madrid Central y buscar alternativas para no arriesgarse a recibir multas por entrar en la zona restringida.

Reacciones de los afectados

Tanto los representantes de asociaciones como Avarm como los comerciantes y hosteleros de la zona han expresado sus opiniones sobre la revocación de las Zonas de Bajas Emisiones. Mientras algunos celebran la decisión judicial como una victoria, otros muestran cautela ante las posibles consecuencias que esto pueda tener en la movilidad y la actividad comercial en el centro de Madrid.

Esperando un nuevo marco normativo

Ante la incertidumbre generada por la revocación de las Zonas de Bajas Emisiones, muchos ciudadanos y empresarios esperan que el Ayuntamiento de Madrid actúe con rapidez para establecer un nuevo marco normativo que regule la circulación en el centro de la ciudad. La redacción de una nueva ordenanza sin restricciones discriminatorias y desproporcionadas es vista como una necesidad para garantizar una movilidad sostenible y equitativa en la capital española.