Las secuelas del abuso sexual masculino son devastadoras y pueden tener un impacto duradero en la vida de las víctimas. Raúl, un superviviente de abusos sexuales, comparte su historia de cómo un encuentro aparentemente inocente en su infancia se convirtió en un trauma que lo persiguió durante décadas. Estudios indican que entre un 8% y un 10% de varones españoles han sufrido abusos sexuales en su niñez, cifras que aumentan significativamente en el caso de las mujeres.
La creación de un centro pionero en la Comunidad de Madrid para atender a hombres víctimas de abusos sexuales es un paso importante en la lucha contra la violencia sexual. Con un presupuesto de 700.000 euros, este centro busca brindar apoyo a varones que han sido abusados en la infancia y a aquellos que sufren vejaciones en la actualidad, muchas de las cuales están relacionadas con el chemsex, una práctica de sexo grupal gay con estupefacientes.
Patricia Reyes, directora general de Igualdad de la Comunidad de Madrid, destaca la importancia de identificar a las víctimas masculinas de abuso sexual, ya que muchos hombres no reconocen haber sido agredidos debido a malentendidos como una erección involuntaria. El nuevo centro de atención a víctimas masculinas de abusos sexuales ayudará a sacar a la luz más casos relacionados con el chemsex, según la presidenta de la Comunidad.
A pesar de la negativa del Ministerio del Interior de establecer una relación directa entre los abusos sexuales a hombres adultos y el chemsex, los datos de victimización del ministerio de Marlaska revelan una realidad preocupante. En 2023, se reportaron 218 menores varones víctimas de abusos sexuales en la Comunidad de Madrid, junto con 157 adultos. En comparación, las cifras de niñas y mujeres víctimas son significativamente más altas.
El impacto del abuso sexual en la infancia es profundo y puede manifestarse de diferentes maneras en hombres y mujeres a medida que crecen. Las secuelas emocionales, como la ansiedad, la depresión y los trastornos de la alimentación, son comunes en las mujeres, mientras que en los hombres se observa una mayor tendencia al consumo de sustancias, problemas de control de la ira y, en algunos casos, la reproducción de conductas abusivas.
En cuanto a las agresiones en la vida adulta, la psicóloga Sonia Cruz señala que los hombres no experimentan la misma violencia sexual generalizada que sufren las mujeres. Sin embargo, es fundamental realizar estudios detallados para comprender mejor esta realidad y adaptar los servicios de tratamiento y recursos a las necesidades específicas de las víctimas masculinas.
Uno de los pocos grupos de víctimas donde el número de hombres supera al de mujeres es el de los supervivientes de abusos sexuales cometidos por clérigos en centros religiosos. A pesar de esto, muchas mujeres no han denunciado sus experiencias debido a sentimientos de culpa y al cuestionamiento de su testimonio. Es fundamental brindar apoyo a todas las víctimas, independientemente de su género.
En conclusión, el abuso sexual masculino es una realidad que requiere mayor atención y sensibilización por parte de la sociedad. La creación de un centro especializado en la atención a hombres víctimas de abusos sexuales en la Comunidad de Madrid es un paso en la dirección correcta, pero es necesario seguir trabajando para garantizar la protección y el apoyo de todas las víctimas, sin importar su género.
