El alcalde de Algete, Fernando Romo, y su equipo de gobierno han expresado su desacuerdo con la nueva tasa de basuras impuesta por el Gobierno central, la cual entrará en vigor a partir de septiembre de 2025. Según Romo, esta medida traslada la carga de la gestión de residuos a los municipios, obligándolos a aplicar un tributo directo a los ciudadanos, en lugar de establecer una tasa proporcional a la cantidad de residuos generados por los productores, como planteaba la Unión Europea.
La tasa en Algete se dividirá en dos tramos: una cuota fija de entre 50 y 120 euros al año, y una cuota variable que se ajustará en función de los metros cuadrados de la vivienda, con un rango de 0,14 a 0,30 euros por metro cuadrado. Esto significa que un hogar de 80 m² deberá pagar alrededor de 74 euros al año, mientras que una vivienda de 300 m² tendrá que abonar 182 euros anuales.
Para mitigar el impacto de esta medida en los bolsillos de los vecinos, el Ayuntamiento ha propuesto bonificaciones de hasta un 25% para ciertos colectivos, como empresas de distribución alimentaria y de restauración que implementen sistemas de reducción de residuos, así como familias vulnerables beneficiarias de ayudas como el ingreso mínimo vital.
Además de la tasa de basuras, en el pleno municipal de este jueves se discutirá la posible reducción del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) con el objetivo de aliviar la presión fiscal en la medida de lo posible. El Gobierno municipal ha reiterado su compromiso de seguir disminuyendo los impuestos locales si la situación económica lo permite, a pesar de la deuda significativa heredada de administraciones anteriores.
Esta nueva tasa de basuras se ajusta a las disposiciones de la Ley de Residuos y Suelos Contaminados para una Economía Circular (Ley 7/2022), la cual obliga a los ayuntamientos a trasladar el coste de la gestión de residuos a los contribuyentes, afectando tanto a establecimientos comerciales como a viviendas. La medida busca fomentar prácticas más sostenibles en la gestión de residuos y promover una economía circular en la que se reduzca, reutilice y recicle en mayor medida.
