Ayuso defiende sus promesas en el Debate del Estado de la Región
La actividad parlamentaria regresó a la Asamblea de Madrid con el pleno más importante del año, y con él llegaron los intensos debates. Isabel Díaz Ayuso cerró ayer el Debate del Estado de la Región, delineando las líneas maestras de su gabinete para el próximo curso. Sin embargo, su enfoque en la política nacional en lugar de la gestión regional ha generado críticas por parte de la oposición.
La segunda jornada del debate estuvo marcada por la confrontación entre Ayuso y la izquierda, que acusó a la presidenta madrileña de priorizar la política nacional sobre los intereses de Madrid. Mientras Ayuso se esforzaba por cumplir los 95 compromisos anunciados previamente, la oposición la tachaba de «trumpista» y criticaba su enfoque radical en temas como inmigración, igualdad y relaciones exteriores, acusándola de generar polémica con el gobierno central en lugar de centrarse en la región.
Las críticas de la oposición se centraron en la supuesta obsesión de Ayuso con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Tanto el Partido Socialista como Más Madrid acusaron a Ayuso de estar más interesada en atacar a Sánchez que en trabajar por el bienestar de los madrileños. Estas acusaciones fueron rechazadas por Ayuso, quien reafirmó su postura crítica hacia el gobierno central y anunció nuevas medidas para el próximo curso.
Ayuso anunció la puesta en marcha del programa Colegios Compartidos, que permitirá a los alumnos disfrutar de actividades deportivas y artísticas en otros centros educativos. Además, transformará la Dirección General de Igualdad en la Dirección General de la Mujer. Estas medidas fueron criticadas por el gobierno central, que las calificó de «trumpistas» y negacionistas.
La apertura de un centro de atención a hombres víctimas de violencia sexual fue uno de los puntos más controvertidos del debate. Mientras el gobierno madrileño defendía la iniciativa, la oposición la consideraba divisiva y perjudicial para las víctimas. La tensión aumentó cuando se discutió la reforma de las leyes LGTBI y Trans en la Comunidad de Madrid, que generó críticas por parte de Más Madrid.
La postura de Ayuso ante la igualdad de género y el feminismo fue otro tema de debate en la Asamblea de Madrid. La presidenta regional se opuso a lo que llamó «falsa igualdad» y «falso feminismo», defendiendo la igualdad de oportunidades y el respeto a la ley como bases fundamentales de su gobierno. Estas declaraciones generaron controversia entre los partidos de izquierda y derecha en la región.
La gestión de la inmigración fue otro punto de conflicto en el debate, con la izquierda acusando a Ayuso de utilizar este tema como arma política. Por otro lado, Vox consideró que el Partido Popular estaba adoptando posturas demasiado progresistas, lo que generó tensiones entre ambos partidos. La acogida de menores migrantes fue uno de los temas más delicados, ya que generó diferencias significativas entre el PP y Vox.
En resumen, el Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid estuvo marcado por la confrontación entre Ayuso y la oposición, con críticas cruzadas sobre la gestión regional, la política nacional y temas sensibles como la igualdad de género, la inmigración y la violencia sexual. A pesar de las diferencias, Ayuso reafirmó su compromiso con los madrileños y anunció nuevas medidas para el próximo curso, desafiando las críticas de la oposición y consolidando su posición en la región.