Concha Garrote inaugura en Tres Cantos la exposición ‘Pinturas Circulares’, que convierte en lienzos los parches de batería de su hijo Vetusta Morla: en el corazón del gigante ‘indie’
En la Biblioteca Municipal Lope de Vega de Tres Cantos se encuentra la fascinante exposición ‘Pinturas Circulares’ de Concha Garrote, una talentosa pintora logroñesa con una trayectoria artística de medio siglo. La muestra, que estará abierta hasta el 6 de junio, transforma los parches de batería de su hijo, el percusionista de Vetusta Morla, en verdaderas obras de arte.
¿Por qué guardar parches de batería en lugar de desecharlos? Bueno, parece que para David ‘El Indio’, el hijo de Concha, estos objetos tienen un valor sentimental inmenso. Desde que comenzó a tocar la batería, ha acumulado una colección de parches que su madre ha convertido en piezas únicas. Cada gira de Vetusta Morla ha sido acompañada por un parche pintado especialmente para el concierto, reflejando la temática y la estética del álbum correspondiente.
Un detalle interesante es que Concha Garrote ha utilizado diferentes técnicas y materiales en sus creaciones, desde óleos hasta acrílicos, e incluso arena y pigmentos. La exposición resalta la versatilidad de este formato poco convencional, ofreciendo una mirada única a la realidad a través de la circunferencia de los parches. Para los seguidores de Vetusta Morla, tener la oportunidad de adquirir una de estas piezas se convierte en un tesoro doblemente irresistible.
La muestra también ha sido exhibida en otros lugares como Colmenar Viejo y el Café La Palma en la capital, donde el hijo de Concha ha actuado en numerosas ocasiones. A excepción de los parches de bombo, todas las obras están disponibles para la venta, permitiendo que cualquier amante del arte pueda llevarse a casa un pedazo de la historia de Vetusta Morla. Es emocionante para David ver cómo aquellos parches que guardó hace años se han transformado en nuevas creaciones bajo la mano experta de su madre.
En resumen, ‘Pinturas Circulares’ es mucho más que una simple exposición de arte, es la culminación de una colaboración única entre una madre y su hijo, donde la música se encuentra con la pintura en un diálogo creativo que trasciende los límites de lo convencional. No cabe duda de que esta muestra dejará una marca imborrable en todos aquellos que tengan la oportunidad de experimentarla en persona.