Las canteras de adoquines para pavimentar Madrid han sido testigos de siglos de historia y han dejado una marca indeleble en la arquitectura de la capital española. En el año 1919, los estudiantes de ingeniería de la Escuela de Caminos, Canales y Puertos tuvieron la oportunidad de visitar las canteras de Zarzalejo, acompañados por sus profesores, los señores Puig de la Bellacasa y Cáceres. Este viaje de prácticas les permitió adentrarse en el fascinante mundo de la geología y comprender de primera mano el proceso de extracción y labra de los adoquines que pavimentaron las calles de Madrid.

El granito extraído de localidades como Zarzalejo, Alpedrete y Colmenar Viejo ha sido utilizado no solo para pavimentar las calles de la capital, sino también en la construcción de emblemáticos monumentos como el Monasterio de El Escorial, la Puerta de Alcalá y el Banco de España. Este material de alta calidad, que presenta diversas variedades como el granodiorita, el granito de grano grueso y el pórfido granítico, ha resistido el paso del tiempo y ha demostrado su durabilidad en estructuras icónicas tanto en Madrid como en otras ciudades de España.

A pesar de la presencia histórica de los adoquines en las calles madrileñas, su uso ha ido disminuyendo con el tiempo, siendo reemplazados por materiales asfálticos que prometen mayor durabilidad y menor ruido. Sin embargo, la nostalgia por los adoquines persiste entre los vecinos, quienes recuerdan cómo estas calzadas empedradas generaban un calor característico en verano. En ocasiones, al realizar obras de mejora en la ciudad, se han descubierto los adoquines ocultos bajo el asfalto, recordando a los madrileños tiempos pasados.

La visita de los estudiantes a las canteras de Zarzalejo en 1919 no solo fue una oportunidad de aprendizaje, sino también un acercamiento a la historia geológica y arquitectónica de Madrid. La Sociedad Anónima Construcciones y Pavimentos, encargada de la explotación de las canteras en ese momento, fue fundamental en el suministro de material para la pavimentación de la ciudad, dejando una huella indeleble en su paisaje urbano.

Expert insights on the geological history of Madrid

La riqueza geológica de Madrid y sus alrededores ha sido un tema de interés para expertos en el campo de la geología. El granito de alta calidad extraído de las canteras de Zarzalejo y otras localidades ha sido objeto de estudio por su resistencia y durabilidad. Según investigaciones del Instituto de Geociencias de la Universidad Complutense, el granito de Madrid es especialmente adecuado para resistir condiciones extremas como el choque térmico, la humedad y el hielo, lo que lo convierte en un material ideal para la construcción de monumentos y pavimentos.

La elección de este tipo de granito para estructuras tan emblemáticas como el Monasterio de El Escorial y la Puerta de Alcalá no solo responde a criterios estéticos, sino también a consideraciones técnicas y científicas. La longevidad de estas construcciones es un testimonio del valor del granito de Madrid como material de construcción, que ha perdurado a lo largo de los siglos y sigue siendo apreciado por su belleza y resistencia.

En conclusión, las canteras de adoquines que han pavimentado las calles de Madrid son mucho más que simples proveedoras de material de construcción. Son testigos de la historia geológica y arquitectónica de la ciudad, y su legado perdura en las calles empedradas y en los monumentos que han resistido el paso del tiempo. Reconocer la importancia de estas canteras es valorar la conexión entre la tierra, la historia y la arquitectura, y apreciar el trabajo de generaciones de canteros y constructores que han dejado su huella en la capital española.