La ubicación de la capilla más alta de Europa en la Torre Emperador Castellana en España ha llamado la atención de muchos. A más de 100 metros de altura, este pequeño centro religioso fue consagrado en 2010 por el cardenal arzobispo Antonio María Rouco Varela. Con un espacio modesto de 75 metros cuadrados, la capilla está diseñada para la oración y la reflexión, con capacidad para 25 personas.
El acceso a la capilla y a las ceremonias religiosas es exclusivo para los usuarios y empleados de la Torre Emperador Castellana. Las misas se celebran a las 8.00 horas tres días a la semana, y se han dedicado misas en recuerdo de personas fallecidas a petición de los trabajadores de la Torre. Aunque no se realizan otras celebraciones religiosas como bodas o bautizos, la capilla sigue siendo un lugar de culto y espiritualidad para aquellos que trabajan en la torre.
La luz verde que anuncia la presencia de la capilla es uno de sus aspectos más llamativos. Visible desde el exterior, esta luz especial tuvo que recibir un permiso especial de AENA para poder ser instalada. Esto resalta la importancia y el significado que tiene este espacio religioso en un entorno corporativo como la Torre Emperador Castellana.
Además, otras empresas como Telefónica y Banco Santander también han incorporado capillas en sus sedes para que los empleados puedan rezar y reflexionar. Esto muestra cómo la fe y la espiritualidad pueden ser parte de la vida cotidiana incluso en entornos empresariales modernos.
La capilla en la Torre Emperador Castellana es un recordatorio de la diversidad de creencias y prácticas religiosas que existen en la sociedad actual. A pesar de estar ubicada en lo alto de una torre de oficinas, sigue siendo un lugar de paz y tranquilidad para aquellos que buscan un momento de conexión espiritual en medio del ajetreo diario de la vida laboral.