Chema Suárez: el rey de la noche madrileña
La noche madrileña es un mundo fascinante lleno de historias y personajes que han dejado una huella imborrable en la ciudad. Uno de esos personajes es Chema Suárez, un destacado relaciones públicas y hermano del ex presidente Adolfo Suárez. Nacido en 1948, Chema tiene una larga trayectoria en la vida nocturna de Madrid, siendo testigo de momentos inolvidables y compartiendo anécdotas con algunas de las figuras más icónicas de la época.
El comienzo de una leyenda
Chema Suárez nos cuenta cómo fue su entrada en el mundo de las relaciones públicas en la década de los 70. Trabajando en televisión mientras su hermano Adolfo era director general de TVE, Chema conoció a Paco Bello, un decorador que le animó a unirse a un nuevo proyecto: la apertura de la discoteca Long Play en Plaza Vázquez de Mella. A pesar de sus dudas iniciales, Chema decidió aventurarse en esta nueva faceta de su vida y pronto se convirtió en una figura clave en la escena nocturna madrileña.
El Long Play y sus clientes famosos
El Long Play se convirtió rápidamente en uno de los lugares más populares de la noche madrileña, atrayendo a una clientela variada y famosa. Chema recuerda con cariño las visitas de personajes como Manolo Santana y Mila Ximénez, así como de artistas internacionales como Demis Roussos y Julio Iglesias. A pesar de algunas anécdotas curiosas, como el incidente en el que fue agredido en la puerta del local, Chema guarda con nostalgia los recuerdos de aquella época dorada.
La era de Cerebro
Tras su paso por el Long Play, Chema se unió al equipo de la mítica discoteca Cerebro, que llegó a contar con cuatro locales diferentes en Madrid. Con su ubicación en la Plaza de los Cubos, Cerebro se convirtió en el lugar de moda para la élite madrileña y para artistas de renombre como Tom Jones y Pipi Calzaslargas. Chema recuerda con orgullo la última cena que celebraron con los actores de Jesucristo Superstar en mitad de la pista de baile, un momento único que define la esencia de aquella época.
El legado de Chema Suárez
A lo largo de los años, Chema Suárez se convirtió en una figura emblemática de la noche madrileña, dejando su huella en cada lugar en el que trabajó. A pesar de su retirada del mundo de la noche en los 2000, su legado perdura en la memoria de aquellos que vivieron y disfrutaron de la vida nocturna en Madrid durante aquella época dorada. Chema Suárez es más que un simple relaciones públicas, es un símbolo de una era en la que la noche madrileña brillaba con luz propia.
En conclusión, la historia de Chema Suárez es un testimonio de una época dorada en la vida nocturna de Madrid, una época en la que la diversión y la camaradería reinaban en cada rincón de la ciudad. Su legado perdura en la memoria de aquellos que tuvieron el privilegio de compartir momentos inolvidables en su compañía, y su nombre seguirá siendo sinónimo de la magia y el encanto de la noche madrileña.
