El Ayuntamiento de Madrid ha decidido aplicar la Ley de Vivienda, pero no la nacional, sino la regional. Esta iniciativa tiene como objetivo liberar suelo de oficinas para la construcción de viviendas de alquiler con algún tipo de protección. Tras la aprobación del proyecto de medidas urbanísticas por parte de la Comunidad de Madrid en junio, se abrió un plazo de cuatro meses para que los ayuntamientos decidieran su aplicación.
En el caso de Madrid, se han evaluado los ámbitos de la ciudad en los que sería potencialmente aplicable la nueva ley, considerando la calificación de suelo como Terciario-Oficinas. Se han excluido los ámbitos de uso industrial, ya que no se consideran adecuados para el desarrollo de viviendas. El Ayuntamiento estima que podrían construirse aproximadamente 7.500 nuevas viviendas protegidas de alquiler en una primera fase, cifra que podría aumentar a 20.000 a medida que avance la construcción de los nuevos desarrollos en la capital.
En la reunión de la Comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad se aprobó el texto para su elevación al Pleno. Se espera que la proposición sea aprobada en el próximo Pleno de octubre con los votos del partido «popular». Los nuevos pisos protegidos de alquiler se distribuirían mayoritariamente en los distritos de Hortaleza, Vicálvaro y Villa de Vallecas.
En Vicálvaro, uno de los distritos en expansión de la ciudad, se construirán más de 14.000 viviendas, el 50% con algún tipo de protección. Los desarrollos de Los Berrocales y Los Ahijones acogerán más de 2.200 viviendas del Plan Suma Vivienda, con 1.600 viviendas públicas en régimen de alquiler asequible. Además, el Ayuntamiento entregó las llaves de 73 nuevas viviendas a los adjudicatarios de la promoción Rosilla 3, que se beneficiarán de un alquiler asequible.
La transformación integral de La Rosilla, un antiguo poblado chabolista, ha permitido la construcción de cuatro promociones de vivienda que suman 280 pisos al parque público de vivienda del Ayuntamiento de Madrid. Este proceso de regeneración urbana ha logrado convertir una zona marginal en un lugar rehabilitado y residencial de la capital, siguiendo el modelo de ciudad que busca el Ayuntamiento.
En resumen, la aplicación de la Ley de Vivienda en Madrid permitirá la construcción de miles de nuevas viviendas protegidas de alquiler en la ciudad, contribuyendo a la regeneración urbana y a la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.