Desalojo de viviendas usurpadas en El Yesero, Villa de Vallecas: fin a la pesadilla de okupas

En una fría mañana de marzo, la calle de El Yesero en Villa de Vallecas amanece envuelta en un tenso clima de desalojo. Siete viviendas okupadas, consideradas conflictivas y no vulnerables, finalmente serán desalojadas tras más de un año de ocupación ilegal. La presencia de varios furgones de la Policía Municipal de Madrid rodea el número 12 de la calle, listos para ejecutar la orden de desahucio.

Un grupo de activistas antidesahucios, movilizados por PAH Vallekas, se congrega en la calle desde las primeras horas de la mañana, tratando de ejercer presión para detener el desalojo. La tensión en el aire es palpable mientras los antidisturbios llegan al bloque de El Yesero, conformado por los números 12, 14 y 16 de la calle vallecana. La situación es crítica, pero la ley debe cumplirse.

### Una historia de pesadilla

La historia de esta ocupación ilegal se remonta a tiempos anteriores a la pandemia, cuando la empresa propietaria quebró y los pisos pasaron a ser administrados por la Sareb. Ante esta oportunidad, ‘El Canario’, el cabecilla de este mercado okupa, comenzó a tomar medidas drásticas, cambiando cerraduras y alquilando ilegalmente las viviendas.

Los vecinos de la urbanización de El Yesero denuncian que los ocupantes ilegales cobraban entre 300 y 500 euros mensuales por viviendas de diversas capacidades. Sin embargo, al descubrir la estafa, muchos inquilinos dejaron de pagar, desencadenando una serie de conflictos y tensiones en la comunidad.

Según relatos de los residentes, la vida en El Yesero se convirtió en una pesadilla, marcada por constantes amenazas y actitudes hostiles por parte de los okupas. Sin embargo, hoy parece que finalmente se vislumbra el fin de esta triste historia.

### Un desenlace esperado

Este no es el primer intento de desalojo en este edificio. En el pasado, se realizaron intentos fallidos debido a la falta de documentación que acreditara la vulnerabilidad de los ocupantes. Sin embargo, gracias a la determinación de los vecinos y las autoridades pertinentes, ocho viviendas de esta promoción ya se encuentran en régimen de vivienda social.

En medio de la incertidumbre y la tensión, la comunidad de El Yesero en Villa de Vallecas ve finalmente la luz al final del túnel. El desalojo de las viviendas okupadas representa un paso crucial para restaurar la calma y la seguridad en la vecindad, poniendo fin a una larga y dolorosa saga de conflictos y desavenencias.

La orden de desalojo se ejecuta de manera ordenada y pacífica, con la esperanza de que esta acción siente un precedente y envíe un mensaje claro a aquellos que intenten aprovecharse de la vulnerabilidad de otros. Mientras las últimas viviendas usurpadas son desalojadas, la comunidad de El Yesero respira aliviada, sabiendo que un nuevo capítulo, uno de paz y armonía, está por comenzar.