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El diputado de Más Madrid que simuló disparar en la Asamblea de Madrid enfrenta la suspensión de sueldo por 22 días. La propuesta de sanción elaborada por la instructora del proceso, Mercedes Zarzalejo (PP), plantea este correctivo para Pablo Padilla, quien realizó el polémico gesto durante una sesión en la que hablaba la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

Propuesta de Sanción para Pablo Padilla

La propuesta de sanción se fundamenta en el gesto que realizó Padilla desde su asiento, simulando disparar una pistola con sus manos mientras apuntaba hacia la bancada donde se encontraban la presidenta y los miembros del Consejo de Gobierno. La instructora describe detalladamente cómo el diputado extendió sus brazos, apuntó con sus dedos índice y medio, y luego hizo un movimiento brusco con la cabeza, representando a alguien siendo abatido por una bala.

La sanción propuesta se basa en la ruptura del debido respeto a la disciplina y al orden de la Cámara, la vulneración del correcto curso de los debates parlamentarios, y la alteración consciente del desarrollo del Pleno. Se argumenta que Padilla cometió un atentado contra la dignidad de la Cámara y la disciplina de los diputados, según el artículo 33.3 del Reglamento de la Asamblea de Madrid.

La instructora destaca que el gesto de Padilla no fue un hecho desapercibido, sino que tuvo una entidad notoria en la sesión plenaria y generó repercusión a través de los medios de información. Se señala que el diputado ha tenido comportamientos similares en sesiones anteriores, afectando al normal desarrollo de los debates parlamentarios.

Reacciones y Defensa de Más Madrid

Más Madrid ha calificado la propuesta de sanción como «desproporcionada» y ha asegurado que no se produjo desorden durante la sesión en cuestión. La formación política ha cuestionado la falta de garantías en el procedimiento y ha acusado a la instructora de buscar sancionar a un diputado por su trabajo de oposición.

La portavoz de Más Madrid en la Asamblea, Manuela Bergerot, ha señalado que ningún testigo de los hechos prestó declaración hasta cuatro meses después de ocurrido el incidente, y que los consultados eran miembros de PP y Vox, no de Más Madrid o PSOE. Se ha destacado que la sanción propuesta para Padilla es mayor que la impuesta a la portavoz de Vox por un acto de fraude en una votación.

El partido ha anunciado que presentará alegaciones a la propuesta de sanción, argumentando que el gesto de Padilla no fue una amenaza real y que se está intentando castigar a un diputado por su labor de oposición. Se ha criticado el uso de grabaciones dentro del hemiciclo como prueba en el proceso disciplinario.

Decisiones y Próximos Pasos

La Mesa de la Asamblea de Madrid deberá aprobar o rechazar la propuesta de sanción para Pablo Padilla, lo que se espera que ocurra en una reunión programada para este viernes. En caso de aprobarse, Padilla podría solicitar una reconsideración de la decisión, lo que paralizaría la aplicación de la sanción durante 15 días.

Las reacciones y defensas de los distintos partidos políticos en la Asamblea reflejan la polarización y la tensión que se vive en el ámbito parlamentario. La polémica en torno al gesto de Padilla pone de manifiesto las diferencias ideológicas y los conflictos que existen entre las distintas fuerzas políticas representadas en la institución.

La decisión final sobre la sanción de Pablo Padilla tendrá implicaciones no solo para el diputado en cuestión, sino también para el funcionamiento y la imagen de la Asamblea de Madrid. Las repercusiones de este caso podrían influir en futuros debates y en la relación entre los distintos grupos parlamentarios en la comunidad autónoma.

Conclusiones y Reflexiones

El caso del diputado que simuló disparar en la Asamblea de Madrid pone de manifiesto la importancia del respeto y la responsabilidad en el ámbito político. Los gestos y actitudes de los representantes públicos tienen un impacto significativo en la percepción de la ciudadanía y en el funcionamiento de las instituciones democráticas.

Es fundamental que los diputados actúen con ética y coherencia en el ejercicio de sus funciones, respetando las normas y los principios democráticos que rigen la convivencia en una sociedad plural y diversa. La sanción propuesta para Pablo Padilla plantea un debate sobre los límites de la libertad de expresión y la responsabilidad de los cargos públicos en el ejercicio de sus funciones.

La decisión final sobre la sanción de Padilla será un indicativo de la capacidad de la Asamblea de Madrid para garantizar el respeto y la dignidad en el desarrollo de sus sesiones plenarias. La transparencia, la imparcialidad y el cumplimiento de las normativas internas son fundamentales para preservar la integridad y la legitimidad de la institución parlamentaria.