La discoteca Cocó, ubicada en la antigua sala Alcalá 20 de Madrid, fue desalojada la semana pasada por exceso de aforo, según informaron las autoridades. La Policía Municipal de Madrid llevó a cabo la operación después de descubrir que el establecimiento albergaba casi el doble de personas permitidas por su capacidad. Además, se encontraron problemas de seguridad y movilidad en el lugar, lo que llevó a la intervención de las autoridades locales.
Incendio trágico en la antigua sala Alcalá 20
Hace 41 años, la discoteca Alcalá 20 sufrió un trágico incendio que se cobró la vida de 82 personas. El incendio fue provocado por un cortocircuito y convirtió el lugar en una trampa mortal para la mayoría de los jóvenes presentes en ese momento. La falta de un sistema adecuado de evacuación y emergencia contribuyó a la tragedia, dejando una profunda marca en la historia de Madrid.
Desalojo por exceso de aforo
La intervención policial en la discoteca Cocó tuvo lugar en la madrugada del viernes 20 de septiembre. Los agentes de la Comisaría de Centro Sur de la Policía Municipal de Madrid observaron una gran afluencia de público en el establecimiento y decidieron verificar el aforo permitido. Al ingresar al lugar, se percataron de que había una cantidad excesiva de personas, lo que dificultaba su movilidad y representaba un riesgo para la seguridad de los asistentes.
Durante el conteo realizado por los agentes, se constató que había 800 clientes en el interior de la discoteca, superando ampliamente el aforo máximo permitido de 482 personas. Ante esta situación, se procedió al desalojo del establecimiento para garantizar la seguridad de todos los presentes. Además, se identificaron otras irregularidades, como la falta de certificación ignífuga en la moqueta del suelo y la ausencia de acceso para personas con movilidad reducida.
Controversia sobre el aforo de riesgo
Desde la organización Noche Madrid expresaron su sorpresa ante la actuación policial y afirmaron que la discoteca Cocó cuenta con un informe de la Agencia de Actividades del Ayuntamiento que establece un aforo de riesgo de 967 personas. Según esta información, la capacidad del establecimiento se determina en función de las condiciones de seguridad del local, lo que justificaría la presencia de un mayor número de clientes esa noche.
Sin embargo, las autoridades municipales insisten en que el aforo máximo permitido es de 482 personas, y que cualquier exceso representa un riesgo para la seguridad de los asistentes. A pesar de que la Policía Municipal no suspendió la actividad del local tras el desalojo, se levantaron actas de anomalías en materia de prevención de incendios y accesibilidad, lo que podría derivar en sanciones para los propietarios del establecimiento.
Repercusiones de la intervención policial
La actuación de la Policía Municipal en la discoteca Cocó ha generado un debate sobre la seguridad en los locales de ocio nocturno en Madrid. Si bien es importante garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad y aforo, también es fundamental considerar las especificidades de cada establecimiento y las condiciones reales en las que opera.
Por otro lado, los propietarios de la discoteca han manifestado su compromiso de mejorar las medidas de seguridad y accesibilidad en el lugar, con el fin de evitar situaciones similares en el futuro. Asimismo, han solicitado una revisión del aforo permitido en base a las características del local y las recomendaciones de las autoridades competentes.
En conclusión, el desalojo de la discoteca Cocó por exceso de aforo ha puesto de manifiesto la importancia de cumplir con las normativas de seguridad en los establecimientos de ocio nocturno. Aunque existen discrepancias respecto al aforo de riesgo del local, es fundamental asegurar la integridad de los clientes y prevenir situaciones de riesgo como la ocurrida en la trágica noche de hace 41 años en la sala Alcalá 20.