¿Has notado un aumento en el tráfico en Madrid últimamente? La respuesta probablemente sea sí. Y esto se debe a que hay alrededor de 200,000 madrileños más en la carretera que han optado por dejar de utilizar el tren de Cercanías para conducir sus propios coches. Según el Consorcio Regional de Transportes de Madrid, en los primeros siete meses del año, se estima que la red de Cercanías ha perdido alrededor de 7,4 millones de pasajeros debido a las incidencias en el servicio. Esto representa una pérdida promedio de un millón de pasajeros al mes en comparación con 2019, el año anterior a la pandemia.
De los pasajeros perdidos, aproximadamente el 20% (unos 200,000 viajeros) han optado por abandonar por completo el transporte público. El 60% ha decidido utilizar autobuses interurbanos, a pesar de que el viaje puede llevar más tiempo, ya que elimina la incertidumbre asociada con el servicio de Cercanías y los retrasos frecuentes. Otro 20% ha optado por el Metro o la EMT, según las estimaciones del Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid.
La falta de confianza en el servicio de Cercanías se ve reflejada en la necesidad de refuerzos en el servicio de autobuses que ha tenido que implementar la Comunidad de Madrid. A pesar de que la oferta de autobuses es la misma que el año anterior, se observa una mayor demanda y a veces incluso escasez de autobuses debido al mal funcionamiento de Cercanías.
Además, el número de incidencias en el servicio de Cercanías ha ido en aumento. Solo en los primeros nueve meses de este año, ya se han registrado más incidencias que en todo el año anterior. Estas averías, atribuidas a la falta de inversión y mantenimiento, han obligado a la Comunidad de Madrid a reforzar otras modalidades de transporte para garantizar la movilidad de los madrileños, con un costo adicional de 3,5 millones de euros al año.
A pesar de la inversión histórica de 2.440 millones de euros en el Metro anunciada por el consejero de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, Jorge Rodrigo, sigue habiendo una clara falta de inversión en Cercanías. La falta de transparencia y comunicación con Adif y el Gobierno dificulta la planificación y mejora del servicio de Cercanías, a pesar de ser un medio de transporte fundamental para la movilidad en Madrid.
En resumen, el caos en el servicio de Cercanías ha llevado a muchos madrileños a buscar alternativas de transporte, lo que ha generado un aumento significativo en el tráfico en la ciudad. A menos que se realicen inversiones y mejoras sustanciales en el servicio de Cercanías, es probable que esta tendencia de abandono del transporte público en favor de otros medios de transporte continúe en el futuro.
