Celso Arango, director del Instituto de Psiquiatría y Salud Mental del Hospital Gregorio Marañón, ha destacado la relación entre el consumo de drogas y los trastornos mentales. Según Arango, cualquier persona que esté enganchada a una sustancia se considera que tiene un trastorno mental, lo que hace que muchas de las patologías graves asociadas al consumo puedan prevenirse.
En España, especialmente en Madrid, se ha observado un aumento de trastornos mentales relacionados con el incremento en el consumo de sustancias. De hecho, los estudios de prevalencia del consumo han demostrado que España es el país de la UE donde las personas de 15 a 34 años consumen más cannabis en el último mes. Arango ha señalado que en Madrid se ven diariamente casos de menores y adultos con trastornos mentales graves como esquizofrenia, bipolaridad y deterioro cognitivo que requieren ser ingresados en el hospital.
Para Arango, la prevención es clave, especialmente en la población joven. Es importante informar a los adolescentes sobre los riesgos y efectos negativos de las drogas, ya que el consumo a largo plazo puede tener consecuencias graves como la disminución del cociente intelectual, esquizofrenia, depresión y ansiedad. Según datos de la «Encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España, ESTUDES», en la Comunidad de Madrid, los estimulantes, los hipnosedantes y el cannabis son las principales sustancias consumidas por los jóvenes de 14 a 18 años.
El cannabis es la droga más consumida por los jóvenes, con un aumento significativo a medida que envejecen. A los 14 años, aproximadamente el 9% de los adolescentes consumen cannabis, pero este porcentaje aumenta al 40,5% cuando alcanzan la mayoría de edad. Se destaca que las mujeres jóvenes presentan índices más altos de consumo en comparación con los hombres en todas las sustancias, excepto la cocaína.
En resumen, la relación entre el consumo de drogas y los trastornos mentales es evidente y preocupante, especialmente en la población joven. La prevención, la información y la concienciación sobre los riesgos asociados al consumo de sustancias son clave para evitar un aumento en los trastornos mentales en la sociedad. Es fundamental abordar este problema de manera integral y promover un estilo de vida saludable y libre de drogas entre los jóvenes.