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La trayectoria de Guillermo García Hoz: de las matemáticas a la cerámica artesanal

Guillermo García Hoz es un hombre tremendamente creativo que ha encontrado su pasión en el mundo de la cerámica artesanal. Aunque estudió Matemáticas, pronto se dio cuenta de que los números eran demasiado abstractos para él y decidió cambiar de rumbo hacia algo más tangible y creativo. Después de trabajar en diversos proyectos de diseño de interiores, escaparatismo y televisión, Guillermo decidió emprender su propio camino en el mundo de la cerámica.

El camino hacia la cerámica artesanal

Después de años de experiencia en el mundo del diseño y la decoración, Guillermo descubrió su pasión por la cerámica de forma casual, mientras daba un paseo por el Parque del Oeste. Una amiga lo apuntó a un curso de moldes y, tras estudiar durante dos años, se enganchó por completo a esta disciplina. Desde entonces, ha impartido cientos de talleres y cursos, abarcando desde el modelado de barro hasta la creación de piezas más complejas como macetas, servilleteros y azulejos.

Guillermo también comparte su pasión por la cerámica impartiendo clases en el Instituto Europeo de Diseño (IED), donde disfruta fomentando la creatividad de sus alumnos y animándolos a explorar su propia expresividad. Para él, la creatividad es fundamental y considera que es uno de los talentos más valiosos que poseemos.

El negocio de la cerámica artesanal

Tras experimentar con diferentes ubicaciones para su taller y tienda, Guillermo finalmente encontró su lugar en el barrio de Malasaña. Aunque no es una zona con mucho tránsito, atrae a un público interesado en su trabajo y en la artesanía en general. Guillermo destaca la importancia de la constancia y la paciencia en su negocio, y reconoce que cada ubicación ha sido parte de su proceso de aprendizaje y crecimiento.

Su pasión por la cerámica lo lleva a seguir explorando nuevas técnicas y desafíos, como el uso del torno, que todavía se le resiste. A pesar de ello, Guillermo ve esta dificultad como un ejercicio de mindfulness que le permite seguir aprendiendo y creciendo como artista.

En resumen, Guillermo García Hoz ha recorrido un largo camino desde sus días estudiando Matemáticas hasta convertirse en un referente en el mundo de la cerámica artesanal. Su creatividad, pasión y dedicación han sido clave en su éxito, y continúa inspirando a otros a explorar su propio potencial creativo a través de la cerámica.