El procurador Francisco Igea se encuentra en una situación incierta con la llegada del nuevo portavoz del PP en las Cortes de Castilla y León, Ricardo Gavilanes. Igea no sabe si el PP continuará con su ‘bullying político’ hacia él, como lo hizo anteriormente al ignorarlo, o si habrá un cambio en esta nueva etapa del Grupo Popular tras la salida del anterior portavoz, Raúl de la Hoz, al Parlamento Europeo.
A pesar de este ambiente tenso, Igea agradece a Gavilanes por la llamada y el interés en hablar con él, esperando que se produzcan cambios positivos en la forma en que se le trata en el grupo parlamentario. Sin embargo, durante una Proposición No de Ley presentada por el PP, Gavilanes no mencionó a Igea en su intervención.
En respuesta a las preguntas de los periodistas, Gavilanes indicó que, independientemente del portavoz que esté en funciones, el PP seguirá con sus mismas actuaciones, manteniéndose como un grupo fuerte y unido. Esto deja claro que no habrá cambios significativos en la forma en que se relacionan con Igea.
La relación entre el PP y Francisco Igea ha sido complicada, con conflictos que han llevado a la retirada de ciertos beneficios y derechos parlamentarios para el procurador. A pesar de ser socios de gobierno en el pasado, las tensiones han llevado a situaciones como la paralización de una Ley de Derechos y Garantías al final de la vida propuesta por Igea.
En el último pleno, se discutió la aprobación de los Presupuestos de este año, donde los ‘populares’ optaron por ignorar a Igea tanto en comisiones como en el Pleno. A pesar de los desafíos que enfrenta, Igea sigue buscando un diálogo constructivo y un trato justo dentro del Grupo Popular en las Cortes de Castilla y León.