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El Palacio del Conde de Campo Alange es una joya arquitectónica en Carabanchel que ha sido testigo de la historia y la evolución de Madrid a lo largo de los siglos. Este magnífico palacio, que en la actualidad alberga el colegio Amorós, ha pasado por diversas transformaciones y ha sido habitado por personajes ilustres a lo largo de su historia.

### Un Palacio con Historia
Construido en 1786 por Manuel José de Negrete y de la Torre, II conde del Campo Alange y I marqués de Torre Manzanal, el Palacio del Conde de Campo Alange es un ejemplo destacado de la arquitectura palaciega del siglo XVIII. Diseñado por el arquitecto Ramón Durán, discípulo de Ventura Rodríguez, el palacio refleja un clasicismo barroco italianizante que lo hace único en su estilo.

El palacete, de dos niveles, se sitúa al norte de una extensa finca de 11.83 hectáreas, que incluye jardines, huertas y edificaciones auxiliares. Con una planta rectangular y una distribución simétrica, el palacio destaca por su entrada principal, destacada por un pórtico, que conduce a un gran salón con vistas al jardín y habitaciones decoradas con suelos de pizarra y alabastro, papeles pintados y chimeneas de mármol.

### Transformaciones y Cambios de Propietarios
A lo largo de los años, el Palacio del Conde de Campo Alange ha cambiado de propietarios y ha sufrido diversas transformaciones. En 1803, la finca fue vendida a la reina María Luisa de Parma, quien la adquirió para su favorito Manuel de Godoy y su hija Carlota Luisa. Durante la invasión francesa, la propiedad sirvió como refugio para la condesa de Chinchón y su hija.

Tras años de abandono, la finca fue restaurada por Manuel Ramón de Villachica en 1826. En 1834, la reina niña Isabel II y su corte se refugiaron en el palacio durante una epidemia de cólera. Posteriormente, la propiedad pasó a manos de José de Fontagud-Gargollo y luego al célebre José de Salamanca.

En 1870, Mariano de Larrinaga realizó importantes mejoras en la finca, que fue adaptada para ser un Escolasticado en 1941 por la Compañía de María, que gestionó el colegio Nuestra Señora del Pilar, conocido como colegio Amorós. Desde entonces, el palacio ha servido como un importante centro educativo en Carabanchel.

### Preservando el Patrimonio Arquitectónico y Cultural
La Quinta del Conde de Campo Alange es un testimonio de la historia y la evolución de Carabanchel como lugar de recreo. Gracias a la adaptación y ampliación del edificio original para su uso educativo, se ha logrado preservar esta importante pieza del patrimonio arquitectónico y cultural de la zona.

El Palacio del Conde de Campo Alange destaca por su arquitectura única y su importancia histórica. Como parte del colegio Amorós, el palacio sigue siendo un lugar de aprendizaje y formación para las generaciones futuras, manteniendo viva la historia y la tradición de Carabanchel.

En conclusión, el Palacio del Conde de Campo Alange es mucho más que un edificio histórico, es un símbolo de la rica historia y la transformación de Carabanchel a lo largo de los siglos. Su belleza arquitectónica y su importancia cultural lo convierten en un tesoro invaluable que debe ser preservado para las generaciones venideras.