En un día caótico en la zona noble de Chamberí, la psicosis se apoderó de los vecinos debido a la banda de los robos ‘fantasma’. Los residentes estaban en alerta máxima, temiendo por su seguridad en medio de la ola de crímenes sin resolver que azotaba el barrio. Sin embargo, la situación alcanzó un punto crítico cuando las autoridades recibieron una llamada maliciosa que los llevó a la calle Anoeta en el distrito de Villaverde.
Al llegar al lugar, los agentes se encontraron con un hombre de 44 años que confesó haber apuñalado a su vecina, desencadenando un operativo de emergencia. La sorpresa llegó cuando, tras reducir al presunto autor, no se encontraron pruebas que respaldaran su confesión. La supuesta víctima, por su parte, solo presentaba una herida leve en el dedo índice, fruto de una amenaza con una catana por parte del vecino. La convivencia en el edificio era tensa, con conflictos habituales entre los residentes, lo que llevó a la detención del individuo por desórdenes públicos, amenazas y lesiones.
Los vecinos, desconcertados por la situación, señalaron que el hombre detenido padecía algún tipo de trastorno mental, lo que podría explicar su comportamiento agresivo. A pesar de la falsa alarma, la comunidad seguía en alerta por la presencia de la banda de los robos ‘fantasma’, que mantenía en vilo a todos los habitantes de la zona noble de Chamberí. Aunque el caso se resolvió sin mayores consecuencias, la sensación de inseguridad persistía en el barrio, alimentando el miedo y la desconfianza entre los vecinos.