news-22092024-052903

Desesperación de una pareja por la lucha contra una inquilina okupa

Jesús Jordán y Lyda Trujillo se encuentran en una situación desesperada después de tres años de batalla legal contra una inquilina okupa en Leganés. El juzgado número 7 ha vuelto a suspender el desahucio, lo que ha llevado a Jesús a anunciar una huelga de hambre a partir del 5 de octubre. En una conversación con ABC, Lyda revela que la situación ha afectado gravemente la estabilidad emocional de la pareja, incluso llevándolos al borde del suicidio en más de una ocasión.

Historia de una vivienda convertida en pesadilla

La pareja adquirió el piso en disputa hace dos décadas por 145.000 euros, con la intención de dejarlo como herencia para su hijo, quien comienza sus estudios universitarios. Sin embargo, una inquilina okupa, identificada como Fumilayo Guadalupe J. S., ha ocupado ilegalmente la vivienda durante 40 meses, acumulando una deuda de alrededor de 15.000 euros en concepto de rentas impagadas.

Jesús y Lyda se encuentran en una situación financiera precaria, con Jesús como único sostén económico debido a las complicaciones de salud de Lyda. A pesar de los fallos judiciales a su favor, los lanzamientos han sido postergados en tres ocasiones, lo que ha llevado a la pareja a una situación de ruina económica y emocional.

La suspensión del desahucio y la reacción de la pareja

El juez a cargo del caso ha decidido suspender el proceso de desahucio hasta fin de año, a raíz de un nuevo informe que señala la «vulnerabilidad» de la inquilina okupa. Esta decisión ha provocado la desesperación de Jesús y Lyda, quienes se sienten desamparados y sin opciones. Ante esta situación, Jesús ha decidido iniciar una huelga de hambre como medida extrema para llamar la atención sobre su caso.

Lyda expresa su preocupación por la salud de su marido y la incertidumbre sobre el futuro de la pareja y su hijo. La carga emocional y psicológica de la situación es insoportable, y la pareja se encuentra en una situación límite sin soluciones a la vista.

En resumen, Jesús y Lyda se enfrentan a una lucha desigual contra una inquilina okupa que ha convertido su hogar en una pesadilla interminable. La suspensión del desahucio y la falta de recursos legales han llevado a la pareja a tomar medidas drásticas en busca de justicia y soluciones a su situación desesperada.