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En Maiduguri, la capital del estado de Borno en el noreste de Nigeria, se ha producido una inundación histórica que ha afectado a aproximadamente un millón de personas. La situación ha sido descrita como la peor inundación en los últimos 30 años por la diócesis local a través de su página de Facebook.

La tragedia ocurrió el 10 de septiembre cuando la presa de Alau colapsó, provocando la inundación de la ciudad. Las intensas lluvias que cayeron en la zona desde finales de agosto fueron la causa principal del colapso de la presa, ubicada a unos 20 km al sur de Maiduguri.

La diócesis informa que la ciudad se encuentra en una situación desesperada, con escasez de alimentos, refugio y servicios sanitarios para los desplazados. A pesar de que el gobierno ha reabierto los campos para desplazados, la cantidad de personas que buscan refugio ha desbordado las capacidades de estos lugares.

Se han reportado graves daños en la infraestructura de la ciudad, incluida la catedral de Maiduguri dedicada a San Patricio, que ha sido inundada. Además, los principales mercados han permanecido cerrados, lo que ha provocado una escasez de alimentos y un aumento exorbitante de los precios de los productos disponibles.

La situación se agrava por el hecho de que Maiduguri es conocida por ser el lugar donde surgió el grupo yihadista Boko Haram en 2009, lo que ha provocado desplazamientos masivos de personas en la región en los últimos años.

Los más afectados por la inundación son aquellos que vivían en campos para desplazados y no han podido regresar a sus hogares, así como los ciudadanos de Maiduguri que han perdido sus viviendas. Según informes oficiales, al menos 30 personas han perdido la vida y alrededor de 400,000 han sido desplazadas, con un estimado de un millón de personas afectadas de alguna manera por la catástrofe.

La diócesis ha hecho un llamado a la oración y a las donaciones para apoyar a las víctimas en este momento de crisis. Es fundamental brindar asistencia a quienes se han visto afectados por esta tragedia y ofrecerles apoyo en estos momentos difíciles.

La presa de Alau, que se construyó en 1986 para ayudar a los agricultores locales con la irrigación y el control de inundaciones, ha sido un elemento clave en la vida de la comunidad de Maiduguri. Sin embargo, su colapso ha tenido consecuencias devastadoras para la población, que ahora se enfrenta a enormes desafíos en la reconstrucción y recuperación de la ciudad.