Madrid recauda 900 millones más de IRPF con baja de impuestos
Los datos del Ministerio de Hacienda sobre liquidaciones de las comunidades autónomas en 2022 reflejan un aumento del 7,2 por ciento en Madrid. Los madrileños se ahorraron desde 2004 casi 75.000 millones de euros en impuestos.
Bajar los impuestos le sale rentable al Gobierno de Madrid. Así lo piensan los responsables del Ejecutivo autonómico, y parece ratificarlo el último dato aportado por el Ministerio de Hacienda de liquidación para las comunidades autónomas, que recoge que Madrid aumentó su recaudación en un 7,2 por ciento en el año 2022, cuando bajó el IRPF en todos sus tramos y además introdujo la primera deflactación de este tributo. En total, fueron 900 millones de euros más los que se recaudaron.
Según los responsables de la Hacienda regional, la bajada de medio punto en todos los tramos del IRPF y la deflactación, una medida para paliar los efectos de la subida de precios sobre los salarios de los madrileños, y que no quiso tomar el Gobierno central, han supuesto ahorrarles a los ciudadanos 500 millones de euros. Y este ahorro, aseguran en el Gobierno regional, ha sido mayor proporcionalmente en las familias con menos ingresos.
Los números exactos para la Comunidad de Madrid señalan que recaudó 897 millones de euros más (7,2%) en 2022 del tramo autonómico del IRPF hasta sumar 13.392 millones, según los datos oficiales del Ministerio de Hacienda en su liquidación para las comunidades autónomas.
Este gran incremento con respecto a 2021 se produjo, recuerdan, el año en que entraron en vigor en la Comunidad de Madrid dos importantes rebajas de impuestos «aprobadas por el Gobierno presidido por Isabel Díaz Ayuso: la bajada de medio punto en todos los tramos autonómicos del IRPF y la primera deflactación, medida destinada para que las familias evitasen un mayor castigo tributario por las subidas salariales en un escenario de alta inflación».
La rebaja de impuestos en Madrid viene siendo habitual desde hace varias décadas, siguiendo la aplicación de las políticas del PP en este sentido. En el año 2018, cuando se rebajó medio punto el tramo mínimo, el aumento fue del 9,5% (946 millones más). En 2015, tras introducir un primer tramo en la escala autonómica de la Renta, las arcas de la Comunidad de Madrid recibieron 573 millones extra que en 2014. Precisamente este último año ya se había incrementado la recaudación en 125 millones tras otra reducción de 0,4 puntos en la tarifa gestionada por el Ejecutivo regional con respecto a 2013.
La oposición ve con distintas perspectivas este incremento de la recaudación. Para Juan Lobato, portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, el incremento de la recaudación fiscal en Madrid se ha producido «gracias a una situación económica y a una evolución del empleo» que han generado las políticas del Gobierno central. Cree que se podría haber logrado un incremento aún mayor de la recaudación «si no hubiera regalos fiscales a los ricos en Madrid». Por su parte, Manuela Bergerot, portavoz de Más Madrid, insiste en que se mantienen en la comunidad la «trampa de los regalos fiscales a los ricos, que hacen perder 6.000 millones de euros a los madrileños».
En el Gobierno regional, sin embargo, no piensan variar sus políticas de rebajas fiscales. De hecho, se han aprobado otras en la presente legislatura, y se encuentran actualmente en tramitación parlamentaria. Está previsto que se debata el proyecto de Ley de la deducción para nuevos contribuyentes que no hayan residido en España durante los últimos cinco años y que decidan trasladar su domicilio fiscal a la Comunidad de Madrid e invertir en activos financieros. En esos casos, se podrán deducir el 20% del total de la inversión. Y también se ha remitido al Parlamento madrileño una batería de incentivos fiscales en materia de vivienda. Entre ellas destacan cuatro deducciones en el IRPF dirigidas a arrendadores que ponga en alquiler viviendas que hayan estado en desuso; a mitigar el incremento de los préstamos hipotecarios de renta variable por la subida de tipos de interés; y a la lucha contra la despoblación para jóvenes menores de 30 años que fijen su domicilio habitual en municipios de menos de 2.500 habitantes, bien sea por compra o alquiler.
A todas ellas se podrán sumar una bonificación adicional del 100% en los impuestos de Transmisiones Patrimoniales (ITP) en caso de adquisición de vivienda de segunda mano, y de Actos Jurídicos Documentados (AJD), en caso de una nueva.
Además, la presidenta Díaz Ayuso ha anunciado nuevas medidas fiscales en el Debate del Estado de la Región celebrado en septiembre, como la ampliación hasta el 50% de la bonificación en Sucesiones y Donaciones entre hermanos, tíos y sobrinos hasta el 50% así como la edad máxima para acogerse a la deducción por alquiler hasta los 40 años.