La Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas convocó una manifestación en Madrid el domingo 15 de febrero para protestar por el aumento de la siniestralidad de los motociclistas y la presunta ineficacia de la Dirección General de Tráfico (DGT) en España. La convocatoria tenía como objetivo denunciar la falta de medidas efectivas para garantizar la seguridad vial de los motociclistas, así como la supuesta orientación recaudatoria de las políticas gubernamentales en lugar de centrarse en la protección de los ciudadanos.
La manifestación, que se inició a las 11:00 horas en la Plaza de toros de Las Ventas y culminó en la sede de la DGT en la capital, reunió a un gran número de participantes cansados de la falta de acción por parte de las autoridades. Los organizadores expresaron su descontento por lo que consideran una negligencia por parte de la DGT, especialmente bajo la dirección de Pere Navarro, a quien piden que sea destituido.
Entre las críticas planteadas se encuentran los cambios normativos que, según los manifestantes, carecen de sentido y afectan negativamente a la seguridad de los motociclistas, como la reducción del margen de seguridad en las maniobras de adelantamiento y la disminución de la velocidad máxima en ciertas vías. Asimismo, se cuestiona la imposición de nuevas regulaciones, como la obligatoriedad del uso de guantes y chalecos de airbag, que desvían la atención de los problemas reales en materia de seguridad vial.
La Unión Internacional para la Defensa de los Motociclistas también criticó la orden de vigilancia intensiva de motoristas emitida por la DGT durante varios meses del año 2024, así como la presunta instrucción de no denunciar incumplimientos legales relacionados con el estado de las carreteras. Los manifestantes exigieron una mayor atención hacia la conservación y mantenimiento de las vías, así como una formación adecuada para los agentes encargados de la seguridad vial y la investigación de accidentes.
En cuanto a las demandas concretas de los motoristas, se destacan la restitución de los derechos a la seguridad y el respeto a las leyes en materia de conservación de carreteras, la protección de los guardarraíles, la reducción del IVA en equipos de seguridad, la reinstauración del margen de seguridad en adelantamientos, la revisión de los límites de velocidad y la formación óptima para los equipos de investigación.
En resumen, la manifestación de los motoristas en Madrid puso de manifiesto la preocupación y el descontento de este colectivo respecto a la seguridad vial y la actuación de la DGT en España. Las demandas de los participantes apuntan a una mayor atención hacia la protección de los motociclistas y la implementación de medidas efectivas para prevenir la siniestralidad en las carreteras del país.