Los Pequeños Cantores de la ORCAM llevan la cultura fuera de la capital
El pasado domingo, en el municipio madrileño de Chinchón, el coro infantil conocido como Los Pequeños Cantores de la ORCAM ofreció un emotivo concierto navideño en la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Este evento, que reunió a jóvenes cantantes de entre 5 y 16 años, fue una muestra de cultura y talento que trasciende los límites de la ciudad de Madrid.
Un concierto lleno de emoción y talento
Desde las primeras horas de la mañana, los miembros del coro se preparaban para el concierto en el Teatro Lope de Vega de Chinchón. A pesar de los nervios previos a la actuación, los jóvenes artistas recibieron consejos de su directora, Ana González, quien los alentó a disfrutar del momento y a dar lo mejor de sí mismos.
El alcalde del municipio, Juan Antonio Vega, presente en el evento, destacó la importancia de llevar la cultura a localidades fuera de la capital, brindando así oportunidades de disfrute y aprendizaje a toda la comunidad. La diversificación de espacios culturales como Chinchón es fundamental para enriquecer la vida de sus habitantes y visitantes.
El impacto positivo de la música en la juventud
Los Pequeños Cantores interpretaron clásicos navideños como «Campana sobre Campana» y «Noche de Paz», demostrando su habilidad y pasión por la música. La directora del coro, González, resaltó la importancia de llevar la música a diferentes escenarios, permitiendo que más personas puedan disfrutar de su arte.
La experiencia de pertenecer a un coro tan especial como Los Pequeños Cantores deja una huella imborrable en los jóvenes participantes. Desde aprender a trabajar en equipo hasta lidiar con el fracaso, cada ensayo y presentación les brinda lecciones valiosas que trascienden el ámbito musical.
Una familia unida por la música
Detrás de cada nota cantada por los Pequeños Cantores de la ORCAM se esconde un mundo de camaradería y esfuerzo compartido. Las risas, los ensayos y los momentos de superación se entrelazan para formar una familia musical donde cada voz, sin importar la edad o el género, tiene su lugar y su importancia.
En un espacio propicio para el crecimiento personal y artístico, las niñas y niños que forman parte de este coro descubren el valor del trabajo duro, la constancia y la amistad. Más allá de las notas musicales, lo que realmente resuena en sus corazones es la alegría de compartir su pasión con personas que comparten su amor por la música.