La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha lanzado una ofensiva educativa con el objetivo de mejorar la calidad de los centros educativos en la región. Entre las medidas anunciadas destacan la implementación de la jornada partida, la reducción de alumnos por aula y la financiación por objetivos para las universidades. Estas acciones se enmarcan dentro de la lucha contra la politización de las instituciones y los excesos ideológicos que, según Ayuso, han afectado al sistema educativo en Madrid.
Medidas para la enseñanza universitaria
En el marco de su reforma educativa, Ayuso ha propuesto incentivos para la enseñanza universitaria, con el objetivo de mejorar la calidad de la educación superior en la región. Una de las novedades es la financiación por objetivos para las universidades, lo que implicará que los rectores deberán ser catedráticos. Esta medida busca garantizar la excelencia académica y evitar posibles irregularidades en los programas de cátedras y postgrados.
La presidenta también ha anunciado la redacción de una nueva norma que establecerá un modelo plurianual de financiación para las instituciones superiores, con el fin de asegurar su normal funcionamiento y cubrir necesidades singulares. Asimismo, se regulará de manera específica las escuelas de negocios y se buscará fortalecer la conexión entre la Universidad y la Formación Profesional, promoviendo la colaboración con empresas para impulsar la empleabilidad de los estudiantes.
Reforma en la educación infantil y primaria
Además de las medidas para la enseñanza universitaria, Ayuso ha puesto en marcha reformas en la educación infantil y primaria. Entre las acciones destacadas se encuentra la reducción de alumnos por aula en los centros públicos, con el objetivo de mejorar la atención individualizada y la calidad de la enseñanza. Asimismo, se ha implementado la jornada partida en los nuevos centros públicos de Infantil y Primaria, incluyendo también 1º y 2º de Educación Secundaria Obligatoria (ESO).
La medida de la jornada partida busca facilitar la conciliación entre la vida laboral y familiar, así como brindar un entorno conocido, seguro y supervisado para los niños y jóvenes. Con esta reforma, Ayuso pretende promover hábitos saludables y el desarrollo de actividades extraescolares en los colegios, fomentando un entorno educativo más enriquecedor y equilibrado para los estudiantes.
Respuesta de la oposición
La reforma educativa de Ayuso ha generado diversas críticas por parte de la oposición. La líder de Más Madrid, Manuela Bergerot, ha calificado la gestión de la presidenta con un «suspenso», mientras que el líder del PSOE, Juan Lobato, ha defendido un aumento de ayudas para la educación en todos los niveles y una mayor remuneración para los profesores.
Lobato ha elevado el tono de sus críticas contra Ayuso, mostrando su desacuerdo con algunas de las decisiones tomadas por la presidenta. Su posición en la comisión de investigación sobre la Universidad Complutense y Begoña Gómez podría poner en riesgo su liderazgo al frente de los socialistas madrileños, siendo considerado como un candidato alternativo el delegado del Gobierno, Francisco Martín.
En este contexto de tensiones políticas, Ayuso ha reafirmado su compromiso con la mejora del sistema educativo en Madrid, defendiendo la meritocracia y la excelencia académica como pilares fundamentales de su reforma educativa. Con estas medidas, la presidenta busca consolidar a Madrid como capital de los estudios en español y garantizar una educación de calidad para todos los estudiantes de la región.