Un niño de dos años fue atacado por un pitbull en una casa okupada en Alcalá de Henares el pasado sábado por la tarde. El perro, que no contaba con la licencia especial requerida para razas potencialmente peligrosas, mordió al niño en la cara, causándole heridas graves que requirieron su traslado al hospital. La policía local y nacional, junto con una ambulancia del Summa, respondieron al incidente y llevaron al niño al Hospital Príncipe de Asturias de Alcalá, y luego al Hospital La Paz de Madrid para una cirugía reconstructiva facial.
El padre del niño, de 25 años, relató que el ataque ocurrió cuando fue a buscar unas llaves y el perro se abalanzó sobre su hijo. Afortunadamente, logró liberar al niño de las fauces del animal y pedir ayuda a tiempo. El pitbull, que tenía un chip de identificación pero no cumplía con los requisitos legales, fue llevado al Centro Integral Municipal de Protección Animal de Alcalá de Henares.
Mientras tanto, el niño se está recuperando favorablemente en el hospital de la Paz, donde ha sido visitado por su madre y otros familiares. Las autoridades judiciales y los servicios sociales están evaluando la situación del niño, quien vivía en una casa okupada con condiciones que podrían no ser las más adecuadas. La madre del niño tiene una orden de alejamiento con respecto al padre, lo que agrega complejidad a la situación.
Es crucial recordar la importancia de cumplir con los requisitos legales para la tenencia de razas potencialmente peligrosas, como tener la licencia correspondiente, vacunar a los animales y contar con un seguro adecuado. Este incidente sirve como recordatorio de la responsabilidad que conlleva tener mascotas, especialmente aquellas consideradas de mayor riesgo.
Esperamos que el niño se recupere por completo y que las autoridades puedan garantizar su bienestar y seguridad en el futuro. La situación en la casa okupada también necesita ser abordada para garantizar que se cumplan las normas de higiene y sanidad necesarias para la salud de todos los residentes.