Casi 65 años han tenido que transcurrir para poder contemplar de nuevo la ópera prima de Carlos Saura (1932-2023) tal y como la estrenó en el Festival de Cannes en 1960. Sólo a falta de una secuencia y de una frase: la de la taberna con los chicos del Frente de Juventudes [de Falange Española] y la del plano donde se escuchaba: «Es difícil llegar a ser alguien aquí». Ser alguien, para los personajes humildes -y actores no profesionales- de Los golfos (1959) y, en Madrid. Es decir, quizá uno de los motivos, precisamente, por el que la tijera franquista cercenó cinco rollos de la filmación, según han constatado en el expediente de censura los tres restauradores de la Filmoteca Española, responsables de su rescate.
La restauración de esta película ha sido un proceso largo y minucioso que ha requerido diez meses de trabajo sin censura. Los profesionales de la Filmoteca Española han logrado recuperar la versión más fiel posible a la presentada a la Junta de Censura en 1960. Gracias a su labor, hoy se puede disfrutar de Los golfos en su forma original, reflejando el Madrid de 1959 con toda su crudeza y realismo.
El debut de Carlos Saura en el cine marcó un hito en la cinematografía española de la época. Con Los golfos, el director logró plasmar la vida de los jóvenes marginales de la ciudad, mostrando un Madrid en plena transformación, lleno de contrastes y desigualdades. La película se convirtió en un reflejo de la sociedad de la época, abordando temas tabúes y provocando controversia en un contexto de censura y represión.
La restauración de Los golfos ha sido un proceso arduo y meticuloso, que ha implicado la digitalización de más de 50 rollos de materiales y la comparación de múltiples versiones de la película. Los restauradores han trabajado con esmero para reconstruir la obra original de Saura, eliminando los cortes impuestos por la censura franquista y restaurando los efectos del paso del tiempo en la imagen y el sonido.
Uno de los aspectos más desafiantes del proceso de restauración ha sido la búsqueda de una secuencia perdida y una frase censurada de la película. A pesar de los esfuerzos, los restauradores no han logrado localizar el plano del Frente de Juventudes ni recuperar la frase eliminada. Sin embargo, mantienen la esperanza de que estos elementos puedan ser encontrados en el futuro, completando así la versión definitiva de Los golfos.
La importancia de esta restauración va más allá de la mera recuperación de una película perdida en el tiempo. Se trata de preservar un testimonio histórico y cultural de una época tumultuosa en la historia de España. Los golfos es un documento vivo de la realidad social de los años 50, un reflejo de las luchas y contradicciones de una sociedad en transformación.
En definitiva, la restauración de Los golfos es un tributo al trabajo de Carlos Saura y a la valentía de aquellos cineastas que desafiaron la censura para contar historias auténticas y comprometidas. Gracias a este esfuerzo conjunto, hoy podemos disfrutar de una obra maestra del cine español en toda su gloria y esplendor, reviviendo así un capítulo olvidado de nuestra historia cinematográfica.