El sector del taxi en Madrid se siente cada vez más inseguro después del trágico asesinato de uno de sus compañeros en Alcalá de Henares. Como respuesta a las demandas de mayor protección, la Comunidad de Madrid ha anunciado un proyecto piloto de vigilancia avanzada para aumentar la seguridad de los taxistas.
El proyecto, liderado por la Dirección General de Transportes y Movilidad de la Consejería de Vivienda, Transportes e Infraestructuras, comenzará una fase de pruebas en colaboración con cuatro asociaciones del sector. El objetivo es identificar el sistema de seguridad más adecuado para las necesidades de los taxistas.
En una reunión en la capital, el director general Luis Miguel Torres se reunió con representantes de la Federación del Taxi de Madrid, la Asociación Madrileña del Taxi, la Gremial de Auto Taxi de Madrid y Alcalá Radio Taxi para discutir las medidas de seguridad. Todos los vehículos estarán equipados con cámaras, micrófonos y un botón de pánico que se podrá activar en caso de emergencia y conectará con una central de alarmas.
El objetivo principal es proporcionar las mejores herramientas posibles a un colectivo que se encuentra en una posición de vulnerabilidad, especialmente durante las horas nocturnas. Luis Miguel Torres destacó que la medida ha sido bien recibida por todas las partes involucradas.
Recientemente, se rindió homenaje a Isidro, el taxista fallecido, con la participación de cerca de medio centenar de taxistas y la Corporación Municipal de Alcalá de Henares. Los vehículos lucían crespones negros en las ventanillas y en las manillas de las puertas en señal de duelo. La movilización contó con la solidaridad de taxistas de otras localidades cercanas y la Federación de Municipios de Madrid también organizó un minuto de silencio en memoria del taxista.
Este proyecto piloto busca mejorar la seguridad y protección de los taxistas en Madrid, brindándoles herramientas y tecnologías que les permitan realizar su trabajo de manera más segura y tranquila. Esperamos que estas medidas contribuyan a disminuir los riesgos a los que se enfrentan diariamente estos trabajadores esenciales en la red de transporte público de la región.