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Tras tres décadas de espera, la Operación Campamento finalmente ve la luz en el sur de Madrid. Este ambicioso proyecto urbanístico, que se ubicará en antiguos terrenos militares de más de 2 millones de metros cuadrados, está a punto de comenzar una vez que sea aprobado en el próximo Pleno municipal. El último paso se dio en la comisión de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, donde fue admitido a trámite con los votos favorables de los partidos PP y PSOE, y la abstención de Más Madrid y Vox.

El Área de Planeamiento Específico 10.23 Instalaciones Militares Campamento revela nuevos detalles sobre la transformación de este importante espacio en la ciudad de Madrid. La distribución del terreno ha sido uno de los aspectos clave que se ha definido en esta etapa. Con una extensión equiparable a Madrid Nuevo Norte, esta zona se encuentra en el extremo suroeste de la capital y se dividirá en tres fases de desarrollo. Las primeras dos fases estarán destinadas a la construcción de viviendas con algún tipo de protección oficial, abordando así la urgente necesidad de alojamiento en la ciudad.

En total, se destinarán más de un millón de metros cuadrados para uso residencial, mientras que el resto del espacio se dedicará a comercios, oficinas y redes públicas. Se establecerán áreas específicas para servicios urbanos, zonas verdes, equipamientos sociales y otros usos públicos. Este proyecto representa una oportunidad única para transformar una gran extensión de terreno en un área urbana moderna y funcional.

Ubicado en el distrito de Latina, este nuevo desarrollo residencial estará delimitado por el paseo de Extremadura y el arroyo Valchico, que servirán como límites naturales. Anteriormente ocupados por instalaciones militares, la mayoría de los cuarteles en la zona han sido abandonados, a excepción del Servicio Geográfico del Ejército y el Centro Militar de Veterinaria, que se mantendrán en pie. La planificación incluye la creación de tres zonas verdes, que contribuirán a mejorar la calidad de vida de los residentes y a fomentar la biodiversidad en el área.

Uno de los aspectos más destacados de este proyecto es el soterramiento de la autopista A-5, que permitirá liberar espacio en la superficie para la creación de zonas de recreo y esparcimiento. Este plan urbanístico busca no solo satisfacer la demanda de vivienda en Madrid, sino también integrar la nueva área residencial con los municipios vecinos de Pozuelo de Alarcón y Alcorcón. El delegado de Urbanismo, Medio Ambiente y Movilidad, Borja Carabante, ha señalado que esta «macro remodelación» tiene como objetivo principal recuperar terrenos para uso residencial y público.

Con la esperanza de que la tramitación municipal se complete en un plazo de seis meses, el alcalde José Luis Martínez-Almeida confía en que las obras puedan comenzar a finales de 2025. Este proyecto representa una oportunidad única para transformar una vasta extensión de terreno en un área urbana moderna y funcional, que contribuirá significativamente al desarrollo urbano sostenible en el sur de Madrid.