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La lucha incansable de Valderrivas por mantener una ‘v’ en Madrid

En el corazón de Vicálvaro, un barrio de Madrid con una rica historia y una identidad única, se encuentra Valderrivas. Esta pequeña comunidad ha estado librando una batalla silenciosa pero persistente por mantener una ‘v’ en su nombre, una lucha que ha sido liderada por Valentín González, presidente de la asociación cultural Vicus Albus.

Valentín, un residente de Vicálvaro durante más de cuatro décadas, se ha dedicado a investigar y documentar el error ortográfico que ha plagado a su barrio. Con pruebas contundentes en la mano, Valentín ha demostrado que la grafía correcta es Valderrivas, no Valderribas como se ha utilizado incorrectamente en carteles, instalaciones públicas y documentos oficiales.

La historia de Valderrivas se remonta a la fábrica de cementos Portland Valderrivas, que dio origen al barrio en 1923. Documentos originales de la fábrica, actas de plenos municipales y otros registros históricos respaldan el uso de la ‘v’ en el nombre. A pesar de esta evidencia irrefutable, la ortografía incorrecta persistió después de la partida de la fábrica, lo que desencadenó la cruzada de Valentín por corregir esta injusticia.

Victorias y obstáculos en el camino

A lo largo de los años, Valentín ha logrado importantes victorias en su lucha por la ‘v’ de Valderrivas. En 2010, el Consejo Territorial acordó oficialmente el uso correcto del nombre del barrio, y en 2017, el pleno del Ayuntamiento de Madrid modificó la normativa para reflejar la grafía correcta en los planos oficiales.

Sin embargo, a pesar de estos avances, la batalla no ha terminado. En 2020, Valentín tuvo que enfrentarse nuevamente al pleno de la junta de Vicálvaro para recordarles el acuerdo vigente sobre la ortografía del barrio. Afortunadamente, la mayoría de los partidos políticos respaldaron su causa, demostrando que la comunidad de Valderrivas no está sola en esta lucha.

Además de las instituciones públicas, Valentín también ha dirigido sus esfuerzos hacia el sector privado. Desde la Inmobiliaria Valderribas hasta el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, ha intentado corregir la grafía incorrecta en todos los ámbitos. Aunque ha encontrado resistencia en algunos frentes, su determinación no se ha visto disminuida.

Un futuro con ‘v’ para Valderrivas

La lucha de Valderrivas por mantener una ‘v’ en su nombre no se detiene en el presente. Con la apertura de un nuevo centro de salud en el barrio y la continua resistencia de algunas entidades a corregir la ortografía, Valentín sigue adelante en su misión.

Su última carta ha sido dirigida a la presidenta regional Isabel Díaz Ayuso, instándola a corregir el nombre del centro de salud antes de su inauguración. A pesar de los obstáculos, Valentín se mantiene firme en su compromiso de asegurar que Valderrivas sea reconocido y respetado por su verdadera identidad.

En última instancia, la lucha de Valderrivas por una ‘v’ en Madrid va más allá de una cuestión de ortografía. Es un símbolo de la resistencia de una comunidad ante la adversidad, un recordatorio de la importancia de preservar la historia y la identidad de un lugar. Con Valentín a la cabeza, Valderrivas continuará luchando por mantener su ‘v’ con orgullo y determinación.