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Vecinos de Zona Retiro se oponen al crematorio en la M-40

El Ayuntamiento de Madrid ha otorgado el 16 de agosto de 2024 la licencia para las obras del crematorio de la M-40, a pesar de que tres años atrás rechazó el proyecto por no cumplir con la distancia mínima de 250 metros con respecto a otros usos, como lo exige el artículo 52.3 de la Ordenanza de Protección del Medio Ambiente de Madrid. Esta no es la primera vez que se plantea la instalación de un crematorio en esta ubicación, ya que en 2002, 2015 y 2021 se había intentado sin éxito.

La noticia de la aprobación del crematorio ha generado indignación entre los residentes de Usera y Villaverde, quienes consideran que esta instalación no debería llevarse a cabo en su zona. Cientos de vecinos se han manifestado en las calles con consignas como ‘No somos basura’, ‘El sur no es una cloaca’, y ‘Ese crematorio lo vamos a parar’. La comunidad local se ha unido para protestar contra la construcción de esta infraestructura que consideran perjudicial para su entorno.

Rechazo de la Comunidad

La oposición al crematorio en la M-40 no solo proviene de los vecinos de Usera y Villaverde, sino que también ha sido respaldada por diversas organizaciones y colectivos en defensa del medio ambiente. La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha convocado manifestaciones y concentraciones para expresar el rechazo a este proyecto. Las protestas han reunido a una gran cantidad de personas que buscan detener la construcción del crematorio.

Además, se ha puesto de manifiesto que la ubicación del crematorio no solo afectaría a los residentes cercanos, sino que también tendría un impacto en el medio ambiente y la calidad de vida de toda la zona. La falta de consulta a la comunidad y la decisión unilateral del Ayuntamiento han generado malestar y descontento entre los habitantes de Zona Retiro.

Impacto en el Medio Ambiente y la Salud

La instalación de un crematorio en la M-40 plantea preocupaciones sobre sus efectos en el medio ambiente y la salud de las personas que viven en las cercanías. La emisión de gases contaminantes y partículas durante el proceso de cremación podría tener consecuencias negativas para la calidad del aire y la salud de la población. Estudios han demostrado que la exposición a estas emisiones puede provocar problemas respiratorios y otros efectos adversos en la salud.

Además, la falta de cumplimiento de normativas ambientales y la ubicación inapropiada del crematorio cerca de zonas residenciales y espacios verdes aumentan la preocupación de los vecinos. Exigir que se respeten las regulaciones ambientales y se realicen evaluaciones de impacto ambiental adecuadas se ha convertido en una prioridad para quienes se oponen a la construcción de esta instalación en la M-40.

En conclusión, la aprobación del crematorio en la M-40 ha desencadenado una fuerte respuesta de rechazo por parte de la comunidad de Zona Retiro. La movilización de los vecinos, respaldada por organizaciones y colectivos, refleja la preocupación por los posibles impactos negativos en el medio ambiente y la salud de la población. La lucha por detener la construcción del crematorio continúa, con la esperanza de que se escuchen las demandas de los ciudadanos y se tome en consideración el bienestar de la comunidad en la toma de decisiones urbanísticas.