La creación de Zonas de Bajas Emisiones (ZBE) en las ciudades españolas ha sido un tema de gran relevancia desde que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico publicó las directrices al respecto en noviembre de 2021. Esta medida, que fue aprobada por el Consejo de Ministros en diciembre de 2022, obliga a las ciudades con más de 50.000 habitantes a establecer zonas poco contaminantes dentro de su perímetro municipal.
En la Comunidad de Madrid, esta normativa afecta a 24 municipios, incluida la capital. Mientras que en Madrid se espera una resolución sobre la validez de Madrid Central, en Boadilla del Monte se activó recientemente una ZBE en su casco histórico. Aunque durante los primeros seis meses no se emitirán multas, ya se han establecido excepciones para algunos vehículos, lo que ha generado opiniones divididas entre los residentes y las autoridades locales.
Según fuentes del Consistorio boadillense, la implementación de la ZBE en Boadilla se realizó bajo presión del Gobierno de Pedro Sánchez, que amenazó con excluir a la ciudad de ayudas al transporte público y fondos europeos en caso de incumplimiento. A pesar de las excepciones establecidas, se espera que la ZBE tenga un impacto limitado en la vida diaria de los residentes.
En otros municipios de la Comunidad de Madrid, como Móstoles, Alcorcón y Parla, el proceso de creación de ZBE está en marcha, aunque avanza a un ritmo más lento debido a trámites burocráticos. En Parla, por ejemplo, se espera que las pruebas de funcionamiento comiencen a finales de este año, con la implementación completa programada para 2025. La preocupación por el impacto en la población mayor de 60 años, con vehículos antiguos, ha sido tenida en cuenta en la modificación de la Ordenanza.
En Majadahonda, la aprobación de la Ordenanza que regula la ZBE está prevista para la próxima semana, mientras que ya se ha iniciado la licitación para la instalación de cámaras de videovigilancia en 133 puntos de la ciudad. Se espera que la ZBE entre en funcionamiento no antes de 2025, y se ha anunciado que todos los vehículos matriculados en la localidad podrán circular libremente por el municipio hasta 2030, independientemente de su etiqueta medioambiental.
En resumen, la creación de Zonas de Bajas Emisiones en los municipios de la Comunidad de Madrid es un proceso en marcha que busca reducir la contaminación atmosférica y fomentar el uso de medios de transporte más sostenibles. Aunque cada localidad enfrenta sus propias dificultades y desafíos en la implementación de estas medidas, se espera que contribuyan positivamente a la calidad del aire y la salud de sus habitantes en el futuro.