La Comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Madrid ha aprobado este lunes el Plan para el fomento de la incorporación de cubiertas verdes en edificios con el apoyo de Partido Socialista tras el acuerdo llegado con el Área que lidera Borja Carabante. Este proyecto busca incentivar la creación de zonas verdes en las terrazas de las plantas superiores de los edificios y convirtiendo los edificios en espacios que puedan ser útiles para los vecinos y «contribuyan a mitigar el efecto isla de calor, reducir el dióxido de carbono (CO2)», tal y como aseguró el delegado de Urbanismo cuando la iniciativa se aprobó en la Junta de Gobierno. El plan, que será aprobado definitivamente en el Pleno que se celebra la próxima semana, ha contado con el respaldo de los socialistas.

«Lo votaremos a favor. A cambio ellos aceptan las dos cosas que pedimos para mejorarlo: ayudas especificas para comunidades de propietarios y una programación en edificios municipales», ha señalado a través de sus redes sociales Antonio Giraldo, concejal del PSOE en el ayuntamiento. «La idea, que es buena, la vimos muy limitada a quienes pudieran pagarlo. Por eso nos pareció importante el habilitar unas ayudas específicas para esas comunidades del sur donde más efecto isla de calor hay, y menor renta», ha asegurado Giraldo. Para que estas cubiertas ahora inutilizadas se conviertan en lugares uso común el consistorio madrileño ofrecerá incentivos urbanísticos a las comunidades de vecinos, que serán las encargadas de acometer las obras.

El principal: se podrán construir áticos mediante licencia directa y sin necesidad de estudio de detalle, salvo en el caso de viviendas unifamiliares y en aquellos edificios que se encuentren fuera de ordenación por exceso de altura. El tipo de construcción incluida en este plan puede variar en función del edificio: en los dotacionales se podrán levantar cuartos para bicicletas, almacenes, archivos, aseos, vestuarios, cuartos de lavandería, oficios de limpieza y otras dependencias auxiliares sin permanencia de personas. En inmuebles de otros usos, excepto viviendas unifamiliares, se pueden construir cuartos para bicicletas. «Este plan no cambia el uso del edificio, las instalaciones seguirán siendo de uso privativo», señaló en noviembre Carabante, que destacó como incentivo el espacio que ganarán las comunidades de vecinos al poder mover estas instalaciones a zonas antes inutilizadas.