La universidad está en una encrucijada. La financiación y el futuro están en juego en un momento crucial. No solo se debe implementar la ley de universidades estatal (LOSU) en términos económicos, sino que también se está negociando la ley de universidades madrileña (LESUC), donde la financiación es un tema candente. Los rectores buscan acuerdos con el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en lugar de confrontaciones. En una reunión reciente en el Círculo de Bellas Artes, los rectores de las seis universidades públicas madrileñas hicieron un llamado a la colaboración, con la presencia de representantes de la Administración central y autonómica, así como figuras destacadas como el Defensor del Pueblo y el presidente del Consejo Social de la Universidad de Alcalá.

La rectora de la Universidad Autónoma de Madrid (UAM), Amaya Mendikoetxea, advirtió sobre los peligros de la confrontación y la falta de inversión en la universidad, señalando las diferencias territoriales en el sistema de financiación. Por su parte, el rector de la Universidad Complutense, Joaquín Goyache, rechazó cualquier intento de dividir a las universidades públicas y la Administración regional, destacando la importancia del diálogo y la voluntad de llegar a acuerdos. El rector de la Universidad de Alcalá de Henares, José Vicente Saz, subrayó la necesidad de un marco de financiación que permita afrontar los desafíos del futuro de manera sólida y transparente.

Los representantes de las universidades públicas madrileñas reclamaron una financiación justa y duradera, alertando sobre el deterioro del sistema universitario por la falta de visión. El rector de la Carlos III (UC3M), Ángel Arias, hizo hincapié en que lo que está en juego es el modelo de país para 2050 y la calidad de la democracia. El rector de la Universidad Rey Juan Carlos, Abraham Duarte, llamó a visibilizar la investigación universitaria y a mantener el equilibrio entre la investigación básica y aplicada. Por otro lado, el rector de la Universidad Politécnica, Óscar García, expresó su preocupación por el crecimiento descontrolado de las universidades privadas y la importancia de garantizar la excelencia en todos los centros, ya sean públicos o privados.

El rector de Alcalá, José Vicente Saz, destacó los retos futuros de la universidad, incluyendo el cambio demográfico y el avance tecnológico. Hizo un llamamiento a la internacionalización y la formación permanente como elementos clave para ampliar la base estudiantil. El Defensor del Pueblo, Ángel Gabilondo, enfatizó la importancia de la autonomía universitaria frente al intervencionismo y el dirigismo, abogando por la calidad y la excelencia en la educación superior. En medio de la discusión, se debatió sobre la presencialidad en la universidad como un modelo insustituible, destacando la interacción humana como fundamental para la obtención de un título universitario.